Bruselas. Los ministros de Comercio de la Unión Europea (UE) acordaron aumentar 50 por ciento los aranceles a los cereales, oleaginosas y productos derivados procedentes de Rusia y Bielorrusia, a fin de detener sus importaciones y obstaculizar una de las fuentes de ingresos para financiar la agresión a Ucrania y al mismo tiempo proteger posibles disrupciones en el mercado de la UE ante un aumento de las importaciones en 2023.
Los aranceles serán de 95 euros (102,76 dólares) por tonelada para los cereales y del 50% para las semillas oleaginosas. Además, Rusia y Bielorrusia ya no tendrán acceso a ninguno de los contingentes de cereales de la UE en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que ofrecen un mejor tratamiento arancelario para algunos productos.
La decisión de los ministros sigue a una propuesta de la Comisión Europea del 22 de marzo.
“Los nuevos aranceles fijados hoy pretenden frenar en la práctica las importaciones de cereales procedentes de Rusia y Bielorrusia en la UE”, declaró Vincent Van Peteghem, Ministro de Hacienda de Bélgica, país que ejerce la presidencia rotatoria de la UE.
“Estas medidas evitarán, por tanto, la desestabilización del mercado de cereales de la UE, detendrán las exportaciones rusas de grano producido ilegalmente en los territorios de Ucrania e impedirán que Rusia utilice los ingresos de las exportaciones a la UE para financiar su guerra de agresión contra Ucrania”, agregó.
Rusia exportó 4.2 millones de toneladas métricas de cereales, oleaginosas y productos derivados a la UE en 2023, por valor de mil 300 millones de euros (mil 400 millones de dólares), mientras que Bielorrusia exportó 610 mil toneladas, con un valor de 246 millones de euros.
La Comisión ha dicho que existía el riesgo de que aumentaran las importaciones, dado que las exportaciones totales de trigo ruso habían aumentado a 50 millones de toneladas desde los 35 millones habituales.
Fuentes comunitarias han señalado que las importaciones de grano ruso representa uno por ciento de todas las importaciones de cereales, una cifra “pequeña” en comparación con toda la producción e importaciones de otros terceros países, pero que aumentó de forma “singular” en 2023, razón por la que se ha decidido tomar esta medida de carácter “preventivo” y a modo de “escudo” para el mercado de la UE.