En cinco años, tras una política salarial que se ha centrado en incrementos al mínimo, la proporción de trabajadores ocupados en México que pasaron de no recibir remuneración alguna por su trabajo hasta un salario mínimo descendió de 53.3 a 44.3 por ciento, muestran datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); periodo en que el este ingreso pasó de 102.68 a 248.93 diarios, sin contar la zona fronteriza, donde es más alto.
Datos del Inegi muestran que en 2024, durante el primer trimestre, 23 millones 399 mil 87 trabajadores percibían hasta un salario mínimo por su ocupación, 39.6 por ciento de los 59 millones 120 mil 905 que conformaron la población ocupada en todo el país. Sin embargo, 4.7 por ciento, 2 millones 778 mil 227, no reciben remuneraciones por su labor.
El organismo precisa que en este último rubro, la población ocupada que no recibe ingresos por su trabajo, se clasifica tanto a los trabajadores dependientes no remunerados (podrían ser, por ejemplo, los que sólo perciben propinas en un establecimiento que no les pertenece) como a los que laboran por cuenta propia, sobre todo dedicados a actividades agrícolas de subsistencia.
Los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), ajustados al salario de 2024, muestran que salvo el nivel de menor ingreso –hasta un salario mínimo– y la población ocupada que no recibe remuneración alguna, el resto de la población ocupada, clasificada por su nivel de ingresos, ha incrementado su número entre el primer trimestre de 2019 y el periodo similar de 2024.
Los ocupados que perciben más de uno y hasta dos salarios mínimos pasaron de 25.2 a 31.1 por ciento; la población trabajadora que percibe más de dos hasta tres salarios mínimos se incrementó de 5.7 a 7.8 por ciento; la de más de tres hasta cinco salarios mínimos lo hizo de 1.9 a 2.4 por ciento. Y justo fue la población clasificada como la de mayores ingresos –por percibir más de cinco salarios mínimos– la que más aumentó en esos cinco años.
Los ocupados que perciben más de cinco salarios mínimos pasaron de ser 0.7 por ciento de la población ocupada a 1.1 por ciento. Vistos los datos absolutos, los trabajadores con ingresos de más de cinco salarios mínimos (equivalentes a la remuneración base de enero de 2024) pasaron de 359 mil 257 en el primer trimestre de 2019 a 659 mil 947 en el periodo comparable de 2024.
El Inegi acotó que, medido a través de salarios de 2024, la tasa de condiciones críticas de ocupación (TCCO) disminuyó de 38.7 por ciento en el primer trimestre de 2023 a 34.3 por ciento en el primer trimestre de 2024. Con cifras originales, al medir la proporción de trabajadores que en cada periodo, aumentó, pues el año pasado era de 33.2 por ciento.
Todos los indicadores de la ENOE que involucran ingresos (o salarios mínimos) se reportan en términos corrientes (sin considerar la inflación) trimestre a trimestre, y son válidos para el periodo que se está analizando; sin embargo, dichos indicadores, al no considerar el efecto de la inflación, no son comparables en el tiempo y presentan un sesgo cuando se comparan con periodos anteriores o posteriores, propiciando conclusiones erróneas
, explicó Inegi en una nota enviada el 28 de mayo por la tarde.
Medidos con salarios de enero de 2024, la TCCO es la más baja desde 2009, de acuerdo con la serie comparable. Al final, uno de cada tres trabajadores en México o trabaja menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones o labora más de 35 horas con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y más de 48 horas con remuneraciones que no sobrepasan los dos salarios mínimos.