París. En el tercer día consecutivo de lluvia en París, los partidos de este jueves en Roland Garros sufrieron una interrupción de media hora, lo que ha obligado al torneo a adelantar una hora el inicio de la jornada del viernes, por lo que se jugará desde las 10:00 locales (08:00 GMT).
El miércoles todos los partidos programados en las pistas exteriores tuvieron que ser aplazados debido a una lluvia sin tregua en la capital francesa.
Solo se jugó en las dos principales, Philippe Chatrier y Suzanne Lenglen, que cuentan con techos retráctiles.
Para intentar limitar la acumulación de partidos, la jornada del viernes, en principio consagrada a la mitad de la tercera ronda, comenzará a las 10:00 en todas las pistas, incluidas la Chatrier y la Lenglen, con el objetivo de poder programar un quinto duelo, en lugar de los cuatro habituales.
Este cambio de horario supone el adelanto de una hora con respecto al programa habitual de comienzo en las pistas exteriores y dos en las principales.
Medidas contra comportamiento inadecuado de espectadores
La directora de Roland Garros, Amelie Mauresmo, anunció haber tomado medidas para intentar impedir los comportamientos inadecuados de los aficionados, tras las quejas en especial de Iga Swiatek y David Goffin, a la vez que expresó su deseo de que el público pueda manifestar su alegría.
"Estamos felices de ver que hay ambiente, emociones y que los espectadores están presentes. Sin embargo, seremos intransigentes sobre el respeto hacia los jugadores y al juego", declaró Mauresmo.
"Si hay un mínimo comportamiento que sobrepase el límite, se indicará la salida", afirmó, reconociendo que conseguir "identificar a la persona, no siempre es evidente".
También se han dado instrucciones para "asegurar que haya ese ambiente, esa energía, se entusiasmo, eso es muy positivo, pero que se respeten los límites", insistió.
Por ello, el alcohol estará ahora prohibido en las gradas y la seguridad y los árbitros serán mucho más estrictos hacia los causantes de incidentes, anunció en particular Mauresmo.
El belga David Goffin, que cayó eliminado el jueves en segunda ronda contra Alexander Zverev, se quejó de que un espectador le lanzó un chicle durante su partido de primera ronda contra el francés Giovanni Mpetshi-Perricard. Si un espectador es descubierto lanzando algo a un tenista, será inmediatamente expulsado, "no habrá dudas", precisó la directora.
Para un espectador que cause un alboroto, Mauresmo deja al árbitro del partido la libertad para valorar la situación, pidiéndoles que sean más estrictos.
La polaca Iga Swiatek, número 1 del circuito WTA, reprochó al público de la pista central el ruido hecho durante los intercambios, luego de su victoria contra la japonesa Naomi Osaka.
"Habrá situaciones en los que se dejará a la apreciación. Tirar algo a un jugador, es out, te sacamos. Expresarse en mitad de un punto, es un 'no', intentaremos limitarlo al máximo. Los árbitros tienen instrucciones más ajustadas, más precisas sobre el hecho de que, efectivamente, hace falta que controlen a su público. Gestionar eso es también un poco el rol del árbitro", dijo Mauresmo.