México intervendrá en el proceso abierto por Sudáfrica contra Israel -al que la nación africana acusa ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya de mantener un patrón de conducta genocida-, pero mantendrá su neutralidad porque busca contribuir a la paz y detener la muerte de inocentes, aseguró este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Deseamos que se detenga la guerra, porque ya son miles de muertos, muchos inocentes y niñas, niños, pero necesitamos convencer a los belicistas y seguir demandando el cese al fuego, porque no es nada más calificarlos, aunque podamos estarlo pensando y aunque haya elementos, ahora lo más importante es conseguir la paz, esa es la postura de México”, dijo en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Ayer, la CIJ anunció que México solicitó intervenir en el juicio entablado por Sudáfrica contra Israel. En su calidad de Estado firmante de la Convención para Prevenir y Castigar el Genocidio, México pidío al máximo órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) participar “a fin de aportar su punto de vista” sobre la interpretación de los principios de derecho internacional en la causa abierta contra Israel, según la solicitud.
Al opinar que la ONU necesita “una zarandeada” porque no ha tenido buenos resultados para lograr un cese al fuego, el mandatario aseguró que la posición mexicana es actuar “con mucha prudencia” y no tomar partido ni por Israel ni por Palestina, porque de esa manera espera estar en condiciones de contribuir a parar la guerra.
“Nosotros hemos actuado con una política de neutralidad, porque queremos contribuir a la paz y si tomamos partido, no ayudaríamos a lo que nos debe de importar más a todos, el que se detenga la guerra, el que ya no haya más fallecidos, muertos, asesinados en Gaza. Por eso hemos actuado con mucha prudencia”, dijo el mandatario al ser consultado sobre la participación de México en el juicio contra Israel.
Al ser cuestionado sobre para su gobierno hay un genocido en Gaza, señaló: “Eso es lo que no queremos nosotros, una definición de ese tipo que en vez de resolver el problema, lo agrava. ¿Por qué escalar el problema, por qué no buscar el diálogo, el acuerdo, la negociación? Para eso es la política, para evitar la guerra, evitar la confrontación”.
En ese sentido, el jefe del Ejecutivo afirmó que “ha faltado más actividad de Naciones Unidas” para detener la guerra en Gaza y en Ucrania. “También esto nos tiene que llevar a una reflexión de futuro, pero indispensable, se requiere una reforma a estas organizaciones, sobre todo a la ONU, está muy burocratizada, hay mucho inmovilismo, hay una diplomacia dorada que gana mucho dinero, que vive muy bien, pero que no se aplican a atender los problemas de corrupción en el mundo, de desigualdad en el mundo, de migración, de búsqueda de la paz para evitar la guerra. No son buenos los resultados”.
“Hace falta una sacudida, se diría en el Pacífico, una zarandeada, se diría en el trópico, una zamarreada”, declaró.