Ante los llamados de jerarcas católicos a no votar por los candidatos de la Cuarta Transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este miércoles que quienes se están involucrando en el proceso electoral son algunos sacerdotes en lo particular y no de la Iglesia general, y aseguró que su gobierno no iniciará ningún proceso de sanción en su contra.
“Nada más aclarar que no es la Iglesia, porque el que es católico sabe que la iglesia es el pueblo, no son las estructuras”, expresó el mandatario en su conferencia de prensa diaria en Palacio Nacional, donde afirmó que no se puede manipular a la ciudadanía, porque está muy politizada.
“Ni modo que vamos a iniciar un proceso por esta situación. No, (queda en) la conciencia de cada quien, más cuando se trata de un religioso”, agregó al responder preguntas sobre el tema.
Sostuvo que incluso el papa Franciso, a quien se refirió como el mejor dirigente político-religioso del mundo, ha enfrentado resistencias al interior de la iglesia por llamar a los cristianos a cumplir con las enseñanzas de Jesús y dar preferencia a los pobres.
“Él ha tenido que batallar con una jerarquía conservadora que no ha sido fiel a los principios cristianos, que está más con los opresores y con los que promueven el mal, no está a favor de los que buscan el bien, el amor al prójimo”, declaró el jefe del Ejecutivo.