Ciudad de México. Después de dos votaciones, y en medio de diversas irregularidades denunciadas por sus propios agremiados, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) aceptó, con 384 votos a favor, la propuesta de la línea aérea Aeroméxico, que implica un aumento de 4.65 por ciento al salario y 3.93 a prestaciones.

En asamblea general extraordinaria, a la que convocó el Comité Ejecutivo encabezado por Ada Salazar, se expuso la propuesta de la aerolínea mexicana de un aumento global de 8.58 por ciento, y que fue aceptada a dos días de vencer el emplazamiento a huelga; en total se registraron 94 votos en contra.

Cabe aclarar que tras el aval en asamblea de ese acuerdo sobre la revisión contractual 2024, se firmará el Convenio de Revisión Integral en el Tribunal Laboral esta tarde, el cual aún deberá ser sujeto a consulta de los agremiados de ASSA. De aprobarse por al menos 51 por ciento de los afiliados, se conjuraría la huelga programada para el primer minuto del 1 de junio.

El acuerdo contempla que la empresa respetará las 48 horas de descanso en vuelos de largo alcance a Europa y Asia.

Además, se mantiene la propuesta de la aerolínea para que sus sobrecargos “vendan sus vacaciones”, a fin de que en temporadas con alta demanda no contrate a personal adicional, a cambio de pagarles al triple de salario a quienes desistan de tomar días de asueto.

“Conceder las vacaciones voluntariamente, siempre y cuando por necesidades operacionales, la empresa lo requiera”, señala la propuesta presentada en la asamblea.

Asimismo, se decidió poner fin al denominado Convenio Covid, suscrito durante la pandemia en 2020 en apoyo a Aeroméxico y que vence el 31 de mayo.

Este acuerdo implicó el incremento de jornadas laborales, reducción de recesos y disminución de ingresos y prestaciones, subrayaron sobrecargos consultados, quienes apuntaron que la dirigencia de ASSA mezcló este tema con la revisión salarial “vendiéndonos la idea de que es un gran logro, cuando son asuntos totalmente independientes”.

También se proporcionará una ayuda sindical, por la cual Aeroméxico concede a ASSA un millón de pesos. 

Primera votación

La asamblea general extraordinaria inició poco después de las 10 de la mañana y, en una primera votación, los sobrecargos habían rechazado a mano alzada la propuesta con 300 votos en contra; hubo 155 a favor.

Posteriormente la sesión entró en receso, lo cual fue aprovechado, señalaron trabajadores, por la secretaria General Ada Salazar para “amenazar” sobre las consecuencias en caso de estallar la huelga. En este sentido acusaron que la dirigente sindical advirtió que de no aceptar la propuesta, Aeroméxico cerraría.

“Y el gobierno comienza su gestión para salir avante con la nueva Mexicana de Aviación, así es que por eso se los estoy diciendo y estoy siendo muy clara: ahorita lo que se vote lo vamos a tener que llevar a consulta, si en consulta salimos a favor tenemos respiro; si en consulta salimos en contra, desde ahorita se los digo, vayámonos a formar a Mexicana de Aviación inmediatamente porque se cierra el sindicato y se cierra la empresa”, señaló la dirigente de ASSA durante la asamblea.

Los trabajadores consultados consideraron que la votación “fue ilegal”, ya que además “hubo compañeros a los que les cerraron las puertas del sindicato”.

En un video compartido entre los sobrecargos se puede observar a trabajadores tocando las puertas y las rejas del lobby de la sede sindical, desde donde los trabajadores reclaman “déjenos pasar, todos debemos de votar”.