Ciudad de México. El Banco de México (BdeM) recortó este miércoles de 2.8 por ciento a 2.4 ciento su pronóstico de crecimiento económico de México para 2024, esto como consecuencia de que la debilidad en el dinamismo presentado a finales del año pasado se extendió a los primeros meses del presente.
En conferencia de prensa para presentar el Reporte Trimestral Enero -Marzo 2024, Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del banco central señaló que se espera un mejor dinamismo hacia adelante, sobre todo en el segundo trimestre debido a que históricamente el gasto disminuye los últimos meses de un gobierno.
Para 2025 el BdeM mantuvo su expectativa de crecimiento económico en 1.5 por ciento, lo anterior, de acuerdo con Jonathan Heath, subgobernador del instituto autónomo, debido a que no se prevé que la economía mexicana enfrente una recesión el siguiente año.
Si bien no se espera una recesión, el reporte trimestral indica que para 2025 se sigue esperando una desaceleración económica respecto a 2024, explicada principalmente por un menor impulso al gasto interno, lo que no obstante, estaría compensado por un mayor crecimiento de Estados Unidos, lo que ayudará a la demanda externa del país.
Al respecto, Omar Mejía, subgobernador del banco central destacó que la meta de consolidación planteada para el siguiente año será un reto importante para el país, dado que implicará una reducción importante del gasto público.
Inflación
En lo referente a la inflación el BdeM pronosticó que 2024 cerrará en un nivel general de 4.0 por ciento, lo que implica un incremento desde el 3.5 por ciento pronosticado en el reporte anterior, en tanto, para 2025 se pasó de 3.1 a 3 por ciento.
Al respecto, la gobernadora del instituto central resaltó que aunque se han dado grandes avances en los últimos meses, la inflación aún no converge al objetivo debido a que el segmento de servicios permanece en niveles elevados.
En este sentido, explicó que la esto es consecuencia de la pandemia, pues en el periodo de confinamiento la población dejó de consumir servicios lo que provocó que las empresas no pudieran traspasar los costos, situación que cambió con la reactivación, pues con el mayor consumo de servicios, los precios se trasladaron.
Indicó que para los próximos trimestres se espera que la inflación continúe con su curso a la baja; sin embargo, no se debe perder de vista que aún persisten riesgos importantes.