El gobierno de la ciudad de México concluyó las obras de construcción de la planta trituradora de residuos de la construcción San Lorenzo, ubicada en los límites de las alcaldías Tláhuac y Xochimilco, por lo que inició un periodo de pruebas operativas previo a su entrada en operación.
La secretaría de Obras y Servicios detalló que este complejo tendrá la capacidad de recibir diariamente hasta 500 toneladas de residuos de la construcción para procesarlas en hasta 600 metros cúbicos de concreto ecológico y dos mil piezas de bloques reciclados.
Con una inversión de 39 millones de pesos, se intervinieron un total de 7 mil 534 metros cuadrados de superficie, en donde se cuenta con tres máquinas con tecnología alemana que, mediante un tren de trituración, separan el acero y otros metales del concreto.
El material resultante es triturado en distintos tamaños, para después ser transformado en concreto ecológico y bloques reciclados que serán utilizados en obras públicas.
Además, en sus instalaciones se encuentran oficinas, caseta de vigilancia, laboratorio, área de servicios y una vialidad central conformadas por suelo triturado permeable con geoceldas, donde se construyó una red de pozos de visita enfocados únicamente en la captación de agua de lluvia.