El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que cuando se lucha por una causa justa, “se está dispuesto a pagar cuotas de humillación”.
Lo anterior lo señaló en la mañanera de este martes al referirse de nuevo al epíteto de “enano moral” que hace unos días en Aguascalientes le lanzó el empresario Claudio X. González, uno de sus más férreos adversarios.
Garantizó que en el país hay libertades para que cualquiera se pueda expresar, incluso tratándose de insultos a la figura presidencial.
“Imagínense si a Salinas, a Claudio X. o cualquier empresario le dicen ‘enano moral’, o los insultan como lo hacen conmigo. ¿Por qué no tengo problema? Primero porque tengo mi conciencia tranquila y segundo porque sé que esto es una causa justa, sublime, noble, porque es en voz de otros, Y cuando se lucha por una causa justa se debe estar dispuesto a pagar cuotas de humillación”, respondió el mandatario.
Refirió que todo esto se supera gracias a la “gran satisfacción que produce estar trabajando por los demás. Ese es el idealismo, esos son los principios”.
El titular del Ejecutivo federal insistió en que hoy en el país se debaten dos modelos o proyectos de nación, lo que conduce a que haya definiciones y es difícil actuar en el centro o zigzaguear.
“Que sin simulación, de manera sincera, pues todos fijemos con claridad nuestra postura y actuemos de manera consecuente, actuemos como pensamos. Siempre que hay una transformación son tiempos de definiciones, y ahora estamos viviendo un proceso de transformación, y no hay para dónde hacerse.
“Ya no se puede simular, no hay cabida para la indefinición, aunque no debe haber maniqueísmo en estos tiempos es muy difícil la moderación en lo político, es muy difícil el zigzagueo, el actuar en el centro, actuar de manera gelatinosa, blandengue, para que se entienda. Son tiempos de anclarnos a nuestros ideales, a nuestros principios, decir así somos. No son tiempos para la hipocresía, eso es una transformación”.
Agregó que por años, en el periodo neoliberal, muchos la pasaban muy bien sn definirse, incluso engañando de que eran independientes, de que ellos no tenían partido.Se acuñó lo de la sociedad civil, lo de las organizaciones no gubernamentales, los ciudadanos y candidatos independientes, todo eso se creó, todo ese andamiaje político, para ocultar el fondo de los grandes y graves problemas nacionales. ¿Cuál era ese fondo? La corrupción. Como una minoría se apoderaba de todo lo que pertenecía a todo un pueblo”.
Consideró que ayudaban a construir esa visión algunos medios informativos y los intelectuales orgánicos.
“Eran los que ayudaban a legitimar todo ese atraco, toda esa corrupción de una élite, que eran los dueños de México, el pueblo no contaba. No les interesaba el pueblo, no le tenían ni respeto y mucho menos amor al pueblo”.