Jerusalén. El premier israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó ayer que el bombardeo a un campamento de desplazados en Rafah, en el sur de Gaza, fue un trágico error
y dijo que su gobierno está investigando
.
Ya hemos evacuado a cerca de un millón de residentes no combatientes en Rafah, y a pesar de nuestro máximo esfuerzo por no dañar a los no combatientes, algo salió trágicamente mal
, comentó en un discurso en el Parlamento que fue interrumpido por los gritos de los legisladores de la oposición.
A su vez, el secretario adjunto de Asuntos Humanitarios y coordinador de Socorro y Emergencia de la ONU, Martin Griffiths, respondió a Netanyahu que “para el pueblo de Gaza no hay debate sobre si el ataque fue un crimen de guerra o un ‘trágico error’. Lo que ocurrió en Rafah fue la abominación más reciente, y posiblemente la más cruel”, y agregó: “llamarlo ‘error’ es un mensaje que no significa nada para los asesinados, para los afligidos, para los que intentan salvar vidas”, escribió en su cuenta de X.
Israel está bajo presión para explicar cómo un “ataque de precisión” en Rafah resultó en una tormenta de fuego que mató a decenas de palestinos. Infografía Graphic News