Ciudad de México. El fenómeno de la relocalización de empresas, mejor conocido como nearshoring, no solo beneficiará en el mediano y largo plazo a las industrias manufactureras o a la automotriz; ahora se ha identificado que México tiene la capacidad de atraer inversiones del sector agrícola, dio a conocer Rodolfo Hernández, director de negocio internacional y agronegocios de Santander.
Para que los productores y las firmas agrícolas del país puedan beneficiarse del nearshoring es necesario que busquen alternativas o nuevas técnicas que les permitan mejorar el uso del agua para producir sus insumos, pues las sequías han dejado estragos en buena parte del territorio nacional y a nivel mundial.
“El nearshoring va más allá de industrias como la automotriz o metal mecánica: el agro es una oportunidad de la que poco se habla. Estados Unidos es el mayor productor agrícola del mundo, pero sus importaciones ya han superado a sus exportaciones”, dijo el directivo en una conferencia de prensa.
Refirió que, actualmente, México es el tercer proveedor más grande de las importaciones que realiza Estados Unidos en el sector agrícola, con una participación de 31 por ciento, con insumos como hortalizas, frutas, vegetales y bebidas alcohólicas.
Lo anterior, detalló el especialista, significó en 2022 un comercio por 44 mil 200 millones de dólares, una cifra que solamente fue superada por los ingresos de remesas en ese año, que fueron 57 mil 985 millones de dólares, de acuerdo con cifras oficiales del Banco de México (BdeM).
“El sector agropecuario representó 3.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México hasta el cierre del primer trimestre y contrató al cierre del año pasado a 11.8 por ciento de la población económicamente activa de nuestro país”, señaló Hernández.
Planteó que la oportunidad para el sector agropecuario se origina por el fuerte vínculo comercial del sector agropecuario entre México y Estados Unidos. Tan solo en 2022, el país exportó a nuestra nación 28 mil 900 millones de dólares.
“También está la disponibilidad de territorio y los competitivos costos de mano de obra y de transporte, que hacen atractivo a las empresas multinacionales invertir en nuestro país, sea directamente o vía asociaciones con productores mexicanos establecidos para exportar su producción”, enfatizó.
Y es por ello que el sector agrícola mexicano debe enfocarse en resolver o buscar soluciones para enfrentar la escasez de agua, pues la sequía es un problema que afecta a los productores mexicanos y extranjeros, y hoy en día ya se tienen diversos mecanismos de riego para poder hacer frente a este problema.
“Son aquellos grandes invernaderos que aprovechan la humedad y con un sistema de goteo que ya no implica el gran uso de cantidades de agua. Esa puede ser una solución ante este cambio climático”, expresó.