Ciudad de México. La comunidad Otomí residente en la Ciudad de México, informó que el Gobierno capitalino, encabezado por Martí Batres, les entregó hoy “un oficio en el que asume su responsabilidad para dar fin (dicen ellos) al conflicto que ha generado la toma del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI)”.
A través de sus redes sociales detallaron que en el documento “se comprometieron a cumplir con la parte que les corresponde”, y confían a pocos meses de que concluya la administración, haya una respuesta, luego de tres años y siete meses haber tomado las oficinas del INPI.
Ayer lunes estaba programada una “mesa de diálogo con representantes del Gobierno de la Ciudad de México y el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de México (INVI), en la que se supone darían repuesta a nuestras demandas; sin embargo, esto no sucedió”, en primera instancia, por lo que la comisión determinó permanecer en la oficinas capitalinas.
“Después de más de 10 horas de haber decidido quedarnos dentro sus oficinas para exigir una respuesta oficial a nuetras demandas, finalmente, el Gobierno de la CDMX, hizo entrega de un oficio”.
Refirieron que es “lamentable que después de más de 25 años de estar demandando el derecho a una vivienda; después de más de tres años y siete meses de haber tomado el INPI y en la víspera de cumplir tres años (el 17 de junio de 2021), de haberse expropiado el predio de Zacatecas 74, seguimos sin tener acceso a una vivienda digna y decorosa como lo estable el articulo cuarto Constitucional”.
Remarcaron que “a diferencia de quienes la reciben así nada más, como dádiva del proselitismo electoral, nosotros la exigimos pagada, no regalada”.
Comentaron que la determinación de permanecer en las oficinas capitalinas hasta no tener un acuerdo generó una “reacción totalmente criminalizada (sic), juzgada, tachada de irresponsable, nos dijeron que seríamos responsable de los que sucediera por acciones como estas, pues ellos tenían en este momento una gran responsabilidad con el proceso electoral en puerta, con el evento de cierre de campaña de Claudia Sheinbaum ( candidata de la coalición Sigamos haciendo historia) y que no podían perder el tiempo en acciones irresponsables”.