Existen cinco estados en el Colegio Electoral, donde se decide quién será el presidente, que pudieran sumar los votos necesarios para que Trump regrese a la presidencia: Michigan, Arizona Nevada, Georgia y Pennsylvania. En cada uno de esos estados Trump supera por cuatro y hasta 10 puntos a Biden, entre los votantes registrados. Sin embargo, en los análisis hay un matiz importante a la hora de las urnas. Entre los votantes que se supone que acudirán a votar, Biden tiene una ligera ventaja en esos mismos estados. ( NYT, 13/5/24) La única conclusión que parece ser cierta es que la votación será muy cerrada y nadie sabe a ciencia cierta hacia dónde soplarán los vientos el día de la elección.
Lo que está de sobra documentado es que hay descontento, particularmente entre los jóvenes, por la forma en que Biden ha respondido a los ataques de Israel a Palestina, y entre los negros y los latinos porque su situación económica aún es insatisfactoria.
Hay un elemento más que los analistas describen como una rebelión en contra de las élites
, por parte de la clase trabajadora blanca. Hay un sentimiento generalizado de que quienes tienen un mayor grado de educación han sido favorecidos en los pasados 20 años, y que sus ingresos están muy por arriba de los que reciben las clases medias trabajadoras. Advierten que los frutos de la prosperidad americana se concentran en las élites en San Francisco, Boston, Nueva York y Washington. Cabe recordar que la clase trabajadora blanca en alguna medida fue responsable del triunfo de Trump en 2016. (¿Qué es lo que realmente quiere la clase trabajadora?
, The Atlantic, diciembre 2023 y Washington Post, La revancha de la clase trabajadora blanca
, (9/11/16).
Pese a los avances en economía y política social logrados por Biden, la percepción del significado de estos logros es tal vez el fenómeno menos documentado y el que, por lo visto, parece estar incidiendo en los sondeos de opinión. El mandatario aún tiene algunos meses para cambiarla.