Ciudad de México. A pesar que la mitad de la población en el mundo son mujeres menstruantes, prevalecen tabúes y discriminación que impiden el acceso a un ciclo menstrual digno y saludable, alertaron el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)-Méxco y organizaciones civiles como Menstruación Digna México.
En la primera edición del Festival Ciclo M, en el que se presentaron 23 talleres con información y actividades lúdicas, Astrid Hollander, jefa de Educación de Unicef-México, recordó que en México 43 por ciento de las niñas y adolescentes prefieren faltar a la escuela durante su ciclo menstrual, por lo que la “menstruación puede ser una variable que impacte el derecho a la educación y reduzca sus oportunidades”.
Señaló que de acuerdo con los resultados de la Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual en México, 69 por ciento de las adolescentes, mujeres y/o personas menstruantes tienen poca o ninguna información sobre qué ocurre con su cuerpo en su primer ciclo de menstruación.
A ello se suma, que tan solo 30 por ciento tienen algún registro de su ciclo y sabe cómo es; mientras que al menos 20 por ciento de niñas, adolescentes y mujeres no tienen condiciones mínimas para garantizar un ciclo menstrual digno, es decir, no cuentan con acceso a agua potable, jabón, un sanitario, papel de baño o privacidad.
Al respecto, Anahí Rodríguez, vocera de la colectiva Menstruación Digna México, destacó que en México 61.8 millones de habitantes son mujeres o personas menstruantes, pese a lo cual “aún se sostiene tabúes y discriminación frente a un proceso que “no es solo biológico, sino social, porque implica el ejercicio de derechos”.
Recordó que fue una larga batalla para eliminar el impuesto de 16 por ciento a los productos de higiene para el ciclo menstrual, lo que “no implica que con esto se garantice que todas tendremos acceso a estos insumos que son un derecho, por eso estamos exigiendo al Estado su gratuidad, porque es quien debe ser garante de nuestros derechos”.
La activista destacó que en las escuelas aún se carece de muchas instalaciones hidrosanitarias para garantizar que todas las alumnas tengan condiciones dignas para vivir sus ciclo menstruales, por lo que urgió a que se impulsen acciones para ofrecer el goce de este derecho a todas.
Por su parte, Palma Camargo, vicepresidente de comunicación de Essity México, subrayó que en el planeta un billón de personas menstrúan diariamente, pese a lo cual “aún se enfrenta un vacío para abordar un ciclo menstrual digno y saludable”.
Insistió en que se deben privilegiar las acciones que permitan no solo acceso a los productos de higiene menstrual, también a espacios de agua y saneamientos, a través de alianzas estratégicas que permitan lograr espacios dignos y seguros en las escuelas.