El Cairo. Hamas afirmó haber lanzado misiles contra Tel Aviv este domingo, lo que hizo sonar sirenas en la ciudad israelí por primera vez en cuatro meses, mientras el grupo palestino trataba de mostrar su fuerza militar a pesar de la ofensiva israelí contra Gaza.
El ejército israelí dijo que ocho proyectiles fueron identificados cruzando desde la zona de Rafah, el extremo sur de la franja de Gaza, donde Israel mantuvo sus operaciones a pesar de una sentencia de la Corte Internacional de Justicia, el máximo tribunal de la Organización de Naciones Unidas que le ordenó dejar de atacar la ciudad.
El ejército israelí dijo que varios de los proyectiles fueron interceptados. Los servicios de emergencia israelíes dijeron que no habían recibido informes de víctimas.
En un comunicado en su canal de Telegram, las Brigadas Al Qassam de Hamas afirmaron que los cohetes se habían lanzado en respuesta a las "masacres sionistas contra civiles".
Al-Aqsa TV, afiliada a Hamas, dijo que los cohetes fueron lanzados desde la franja de Gaza.
Rafah se encuentra a unos 100 kilómetros al sur de Tel Aviv.
Israel afirma que quiere acabar con los combatientes de Hamas escondidos en Rafah y rescatar a los rehenes que, según afirma, están retenidos en la zona, pero su asalto ha empeorado la situación de los civiles y ha provocado una protesta internacional.
El domingo, los ataques israelíes mataron al menos a cinco palestinos en Rafah, según los servicios médicos locales.
Los tanques israelíes han sondeado los alrededores de la ciudad, cerca del principal paso fronterizo del sur con Egipto, pero aún no han entrado con fuerza en la ciudad.
Tras la salva de cohetes, el ministro de Seguridad Pública israelí, Itamar Ben Gvir, que no forma parte del gabinete de guerra israelí, instó al Ejército a atacar Rafah con más fuerza.