Tijuana. Después de 6 días de bloqueo a la planta de distribución de Pemex en Playas de Rosarito, los posesionarios de la colonia Maclovio Rojas, quienes demandan la regularización de sus predios, levantaron su plantón permitiendo que las pipas distribuyan el combustible.
En asamblea, resolvieron esta madrugada terminar con el bloqueo que generó una crisis por escasez de gasolina en la región Tijuana-Tecate-Playas de Rosarito, que los bajacalifornianos ubican como la zona costa del estado.
Los posesionarios recibieron de los gobiernos estatal y federal garantías de que en varias etapas, conseguirán los títulos de propiedad que demandan, después de que varios gobiernos les han cobrado los terrenos que habitan sin habérselos escriturado o entregarles títulos apócrifos.
Deberán llegar a un acuerdo con el ejido Francisco Villa, propietario de las 197 hectáreas donde viven 4 mil familias. Será una operación de compra venta donde deberán ponerse de acuerdo sobre los mecanismos de pago. Los posesionarios plantean que el gobierno los pague porque “ya hemos pagado tres veces esos lotes”.
El conflicto de estos posesionarios de tierra tiene alrededor de 30 años, en buena medida provocado por las autoridades. Maclovio Rojas se fundó el 10 de abril de 1988 con migrantes de la CIOAC, pero en 1996 el gobierno federal otorgó las tierras donde ya vivian los del Maclovio Rojas - como “ampliación ejidal” - , al ejido Francisco Villa.
En abril del año pasado, el delegado federal, Alejandro Ruiz Uribe, atestiguo un acuerdo entre los habitantes del Maclovio Rojas y el ejido Francisco Villa, mediante el cual se iba a entregar el titulo de propiedad a 400 posesionarios, “sin pagar nada”, se dijo. Ello después de varios bloqueos a un mes antes, la carretera libre Tijuana- Tecate.
Casandra Hernández, una de las dirigentes del movimiento, dijo que Ruiz Uribe tampoco cumplió y hasta la fecha no pasan de 12 los títulos de propiedad entregados. Recordó que durante la administración del panista José Guadalupe Osuna Millán pagaron mensualidades de tres mil pesos a la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (CORETT) -y entregaron copias de los depósitos y recibos del ejido-, pero los documentos que les entregaron resultaron “apócrifos; cuando fuimos al Registro Agrario a verificar seguían siendo propiedad del Francisco Villa”.