El Poder Judicial requiere una transformación a fondo ya que desde hace más de tres décadas forma parte de un proyecto en el que los que mandaban en el país eran una minoría de potentados, advirtió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Resaltó que está en franca diferencia con el actuar del Poder Judicial porque se supeditó y subordinó a los intereses de la oligarquía que tuvo el control del gobierno y se olvidó que tenían que procurar el bienestar del pueblo.
Hizo notar que en los gobiernos pasados formalmente actuaban el Poder Judicial, el Legislativo, el Tribunal Electoral, el INE "pero todo era pura pantalla, porque quienes mandaban eran los que tenían el poder económico".
Puso como ejemplo que quien mandaba en la Secretaría del Trabajo era el sector empresarial, la empresa Grupo México, que “llegaron a expulsar del país al dirigente sindical minero".
No lo mencionó por su nombre, pero se trata del ahora senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, quien ha denunciado la presiones del dueño de Grupo México, Germán Larrea, para obligarlo a salir del país.
El ejecutivo federal agregó que el expresidente Ernesto Zedillo, quien privatizó los ferrocarriles, fue empleado luego como asesor de una de las empresas extranjeras a las que benefició. “Imagínense si no iban a tomar al Poder Judicial, a supeditarlo para que se olvidara de sus funciones sustanciales".
En los pasados gobiernos, insistió, se olvidó que tenía que velar por la economía popular, dedicarse a crear empleos, a mejorar los salarios, a garantizar el derecho a la educación, a la seguridad social, pero todo eso pasó a segundo plano. El gobierno se convirtió en un comité al servicio muchas veces de una minoría rapaz“.
López Obrador agregó que el Poder Judicial fue parte de una negociación en que se implantó una política conservadora en todo ese poder, que fue ”moneda de cambio de un acuerdo general, como el Pacto por México".
Reíteró luego que mantiene su propuesta de que jueces, magistrados y ministros sean electos por el voto de la ciudadanía dentro de la transformación que debe llevarse a cabo en el proceso judicial. No es un asunto fácil, reconoció, sino complejo porque tiene que ver con ese modelo que hace más de tres décadas trató de borrar todo lo relacionado con la justicia social.
Puso como ejemplo del actuar del Poder Judicial, el hecho de que un juez rechazó la solicitud de la Fiscalía General de la República (FGR) para liberar una orden de aprehensión en contra del segundo tirador en el asesinato del ex candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, un hombre que trabajaba en el Cisen y fue liberado por Genaro Garcia Luna.