Ciudad de México. Un juez de apelación del estado de México determinó que Israel Vallarta Cisneros, señalado como presunto líder de la banda de secuestradores Los Zodiaco, por los delitos de secuestro y delincuencia organizada, tendrá que permanecer preso, luego de calificar razonable el plazo de 18 años que lleva en prisión sin sentencia.
El magistrado del Primer Tribunal Colegiado de Apelación en Materia Penal en el estado de México determinó que es improcedente el cambio de medida cautelar de la prisión preventiva a la que está sujeto.
El impartidor de justicia acató la sentencia de amparo del Segundo Tribunal Colegiado de Apelación del Segundo Circuito, quien en abril pasado ordenó analizar de nueva cuenta si la autoridad ministerial justificó la prisión preventiva que lo mantiene en la cárcel, El togado consideró que la medida cautelar está justificada.
El Instituto Federal de Defensoría Púbica (IFDP) consideró en su momento que entre otros, el caso de Israel Vallarta muestra las dificultades para atender los criterios internacionales y nacionales de revisión de la medida cautelar de prisión preventiva.
En este asunto, dijo que el proceso se ha prolongado de forma excesiva, por lo que los juzgadores federales deben reconocer que no existe justificación alguna para que continúen en prisión.
Agregó que la prisión preventiva es una medida cautelar que se impone a las personas que están sujetas a un proceso penal y consiste en la privación de la libertad provisionalmente, esto es, en tanto se dicta sentencia en la que se determine la responsabilidad penal. Apuntó que esta medida debe ser excepcional y estar justificada de acuerdo con los riesgos procesales; además, no debe prolongarse excesivamente , pues no debe asimilarse a una pena anticipada.
En aquella ocasión recordó que un ejemplo de la prolongación excesiva de la prisión preventiva es el caso de Israel Vallarta Cisneros. Detenido en 2005, continúa sujeto a un proceso penal por los delitos de delincuencia organizada y secuestro, en el que han existido diversas violaciones a sus derechos humanos, entre ellas, detención ilegal y tortura.
Indicó que pese a que han transcurrido más de 18 años del inicio del proceso penal en su contra, aún no se dicta sentencia y continúa sujeto a prisión preventiva.