Nueva York. Los precios del petróleo cayeron este jueves a su nivel más bajo desde febrero, ya que las muestras de fortaleza de la actividad económica en Estados Unidos hacen prever tasas de interés altas por más tiempo, lo que genera preocupaciones sobre el crecimiento de la demanda en el mayor mercado de crudo del mundo.
Las cotizaciones del crudo descendieron por cuarta sesión consecutiva, lo que llevó al Brent, el contrato de referencia en Europa a perder 54 centavos y cerrar en 81.36 dólares el barril. El West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos bajó 70 centavos a 76.87 dólares el barril, mientras la mezcla mexicana de exportación perdió 1.59 dólares y concluyó en 72.46 dólares el barril. La comparación, respecto al precio del martes, ya que el miércoles Petróleos Mexicanos (Pemex) no publicó cotización.
Así, loos contratos registraron este jueves sus niveles más bajos en alrededor de tres meses.
Los precios abrieron en positivo pero cambiaron de tendencia tras publicarse varios indicadores económicos en Estados Unidos, que mostraron que el sector servicios y la industria manufacturera son resilientes.
Datos del indicador S&P Global mostraron una aceleración de la actividad empresarial estadunidense este mes, pero los fabricantes también informaron de un aumento en los precios de una variedad de insumos, lo que sugiere un repunte de la inflación de los bienes en los próximos meses.
“Esto hace pensar que la economía estadunidense no se desacelera demasiado”, y eso es un problema para la Reserva Federal, que mantiene tasas altas en busca de contener la inflación, resumió Bart Melek, de TD Securities, citado por la agencia de noticias Afp. “Para que bajen las tasas, se necesita una economía que se frene”, señaló.
Las minutas publicadas el miércoles sobre la más reciente reunión de política monetaria de la Reserva Federal mostraron que las autoridades del banco central de Estados Unidos siguen teniendo dudas sobre si las tasas de interés actuales son lo suficientemente altas como para controlar una inflación persistente.
Las altas tasas de interés aumentan el costo de los préstamos, lo que puede desacelerar la actividad económica y frenar la demanda de petróleo.
También pesó sobre el mercado el hecho de que los inventarios de crudo de Estados Unidos aumentaron en 1.8 millones de barriles la semana pasada, de acuerdo con datos de la Administración de Información de Energía, en comparación con una caída prevista de 2.5 millones de barriles.