Madrid. La espiral de tensión sigue al alza entre España y Argentina. El ministro de Asuntos Exteriores del gobierno español, el socialista José Manuel Albares, informó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de la retirada definitiva de la embajadora de España en Argentina, María Jesús Alonso Jiménez, con lo que la actividad diplomática del país ibérico se limitara a las funciones del “encargado de negocios”. Lejos de rectificar, el presidente de Argentina, Javier Milei, no sólo se negó a pedir disculpas públicas por sus insultos a Begoña Gómez, esposa del presidente español, Pedro Sánchez, a la que llamó “corrupta”, sino que en una nueva escalada desde Buenos Aires llamó al mandatario español “socialista arrogante”.
La crisis diplomática abierta entre España y Argentina se intensificó tras las palabras del Milei del domingo pasado en Madrid, cuando participaba en una acto de la ultraderecha europea, Viva24, y llamó “corrupta” a Begoña Gómez, haciendo alusión a unas investigaciones abiertas contra ella por unas cartas de recomendación que dio a unos amigos para recibir ayudas públicas, pero que en ningún caso ha derivado en ningún tipo de acusación judicial. Antes, Milei había sido acusado por el ministro de Transportes de España, Óscar Puente, de “consumir sustancias” y diversos miembros del gobierno le habían llamado “xenófobo”, “racista”, “ultraderechista” y negacionista”.
Ante las reiteradas negativas del gobierno argentino de pedir disculpas, el ministro Albares explicó la decisión inédita que habían decidido tomar con Argentina y retirar definitivamente a la embajadora. “No existen precedentes de un jefe del Estado que acuda a la capital de otro país para insultar a sus instituciones y realizar una injerencia en sus asuntos internos”, señaló Albares, que insistió en que precisamente esa “no injerencia” es un principio de “convivencia” entre naciones y añadió que “nosotros no tenemos interés en ninguna escalada pero es deber del Gobierno defender la dignidad y la soberanía”.
Esta decisión del gobierno español estuvo motivada en parte por una entrevista que dio durante la madrugada española el mandatario argentino, quien insistió en que no pedirá disculpas y señaló al gobierno español como el responsable de la crisis: “Les respondí y se pegaron un tortazo. Cuando vieron que esto les salió mal, ¿qué hizo el cobarde de Sánchez? Se metió abajo de las polleras (faldas) de las mujeres y me mandó a hacer agredir por las distintas mujeres del espacio. Dado que uno de sus asesores es Alberto Fernández dije 'están buscando este tipo de provocación para acusarme de misógino”.
Y una vez conocida la decisión de retirar de manera permanente a la embajadora, Milei señaló que se trata de un “disparate propio de un socialista arrogante y le recomendó a Sánchez que se buscara “un buen abogado” para la defensa de su esposa en los casos de presunta corrupción que se investigan y en los que ella no está imputada. “Los socialistas son capaces de hacer cualquier cosa. España está haciendo un papelón internacional por culpa de un delirante que se cree dueño del Estado”, añadió Milei, quien además dijo sobre Sánchez que “es tan fatalmente arrogante, que sobre un problema personal, en una frase que no contenía nombres, se sintió aludido, y el problema es del señor Pedro Sánchez, sentirse aludido en una frase que no contenía nombres, a partir de ahí hace una escalada diplomática. Si Pedro Sánchez está cometiendo un error mayúsculo, no voy a ser tan imbécil de repetir semejante error. Mantenemos todo como ahora".
La Comisión Europea, a través de su vocero de Exteriores, Peter Stano, condenó “los ataques personas y a los miembros de la familia de los políticos” e instó a ambos países a resolver sus diferencias: “Esperamos que los dos países, España y Argentina, encuentren una solución para resolver esta disputa bilateral”.
