El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) acusó que, en días pasados, las autoridades municipales de Guanajuato llevaron a cabo una serie de modificaciones al interior del Museo de las Momias. Afirma que dichos cambios fueron realizados sin consultar a la institución a pesar de que existe un convenio de colaboración firmado para tal efecto.
En un comunicado, detallan que en este acuerdo se establece que un grupo de especialistas del INAH trabajaría para dignificar los cuerpos momificados, sus historias, espacios y la manera en que se exhiben. Sin embargo, afirman que desconocen los pormenores en cuanto a los aspectos técnicos, de conservación y manejo de los cuerpos áridos, así como de iluminación y climatización, los cuales repercuten directamente sobre los restos humanos.
La Secretaría de Cultura federal y el INAH enfatizaron que para la protección de los restos humanos patrimoniales no es una cuestión fundamentada en creencias personales; al contrario, años de investigación, a nivel nacional e internacional, han servido para definir sus protocolos de manejo y conservación. No obstante, las creencias religiosas personales -agregaron- sí pueden ser tomadas en cuenta desde la museografía, para su valoración al interior de la sociedad y usadas como elementos de contextualización sociotemporal, pero no en el manejo directo de cuerpos momificados.
Para las instancias culturales, el no haber convocado a los especialistas para ser parte de este proyecto tiene como consecuencia resultados incompletos y cuestionables. Ambas expresaron su compromiso de continuar colaborando en favor de la dignificación de los antiguos guanajuatenses que ahora se encuentran en el citado museo.