Ciudad de México. Al hablar sobre seguridad, los candidatos presidenciales pasaron de la confrontación en torno a los resultados de la guerra contra el narco emprendida por Felipe Calderón y la política del presidente Andrés Manuel López Obrador, a señalar que los dirigentes de Morena, PRI y PAN tienen vínculos con la delincuencia, incluso organizada.
GALERÍA: Candidatos se enfrentan cara a cara en el último debate presidencial
Mientras Xóchitl Gálvez insistió en llamar narcandidata a Claudia Sheinbaum y narcopartido a Morena, la ex jefa de Gobierno capitalino le recordó que “el Prian tiene más gobernadores prófugos que en funciones”.
En tanto, Jorge Álvarez Máynez preguntó a Gálvez cómo va a tener el carácter para enfrentar a los delincuentes si los lleva en las primeras posiciones de las listas plurinominales de PRI y PAN
, en referencia a los dirigentes nacionales de esos partidos. Esos son los verdaderos delincuentes
, subrayó.
La abanderada del PAN no defendió a los dirigentes que la impulsan; en cambio, le mencionó a Sheinbaum que, en este gobierno, a los gobernadores del PRI se los llevan de embajadores
.
En el segundo bloque del último debate presidencial, los candidatos de la oposición aseguraron que la política del actual gobierno en materia de seguridad es un fracaso. Se acabaron los abrazos a los delincuentes
, aseveró Gálvez.
Sheinbaum Pardo expuso que “Calderón tomó una de las decisiones más terribles en nuestro país, la guerra contra el narco. La guerra quiere decir permiso para matar y puso al frente a un personaje siniestro, (Genaro) García Luna, que hoy está preso en Estados Unidos”.
Aseguró que el sucesor del panista, Enrique Peña Nieto, siguió con esa guerra
y fue el presidente Andrés Manuel López Obrador quien cambió la política de declarar la guerra a construir la paz
.
La ex jefa de Gobierno capitalina mostró una fotografía de Gálvez rociando gas a policías. Aquí está la única persona que en la Ciudad de México ha gaseado a policías con sanitizador
, explicó, mientras la candidata de la oposición exhibió un cartel pidiéndole que deje de mentir.
Gálvez explicó que llamar a Sheinbaum narcocandidata no es un apodo, ni un insulto, sino una descripción de hechos
, como se argumenta en un libro de Anabel Hernández, que exhibió como única prueba. Establece que los testigos protegidos que tienen a García Luna en la cárcel son los mismos que aseguran haberle dado dinero al actual Presidente para campañas políticas. Y en un capítulo sostiene que la señora Sheinbaum y su secretario recibieron sobornos y droga
.
Recurrir a mejores fuentes de información
Sheinbaum respondió: “yo creo que son mejores (las fuentes) del libro de La Reina del Sur, de (Arturo) Pérez Reverte, o mejor le recomiendo ciencia ficción, por qué no lee a Ray Bradbury, Fahrenheit 451, o de plano Crónicas marcianas”.
Gálvez explicó que llamó narcopartido a Morena porque Mario Delgado está bajo investigación criminal por agencias de seguridad de Estados Unidos. Se asoció con Sergio Carmona, vinculado al crimen organizado. El negocio consistía en meter gasolina de Estados Unidos a México, sin pagar impuestos
, lo que, dijo, provocó un quebranto de 700 mil millones de pesos de impuestos al SAT
.
En un intento por deslindarse de los resultados de la guerra contra el narco de Calderón, Gálvez expresó: “por mí, que García Luna esté en la cárcel, todo aquel que se ponga de acuerdo con el narco se tiene que ir a la prisión; pero también sería muy importante que su superpolicía, Omar García Harfuch, le cuente toda esta historia de García Luna”.