Nogales, Son. Colectivos de mujeres rastreadoras reportaron el hallazgo de diez cuerpos enterrados en fosas clandestinas, en el municipio fronterizo de Nogales, que generó movilización de personal policial y pericial para atender las labores de las féminas, quienes usando picos y palas localizaron osamentas en el paraje La Comaya, a unos kilómetros del muro que divide a México de Estados Unidos.
Los colectivos Madres Buscadoras de Sonora y Buscadoras de la Frontera de Nogales informaron que los siete cuerpos se encontraban dentro de cuatro distintas sepulturas irregulares, y que ninguno de los cadáveres llevaba prendas de vestir.
Señalaron que los descubrimientos comenzaron el pasado fin de semana, a partir de un reporte anónimo que llevó a los colectivos a encontrar el cuerpo decapitado de un hombre en la parte posterior del conjunto habitacional Pima Dos. Las agrupaciones reportaron que la cabeza fue ubicada a pocos metros de distancia del cadáver, que corresponde a un hombre joven y robusto, con un tatuaje en el brazo izquierdo.
Madres Buscadoras de Sonora consideró que las osamentas son evidencia de la situación de violencia y desapariciones que afecta al estado, especialmente en el norte de Nogales.
Los colectivos de búsqueda han reiterado su llamado a las autoridades para intensificar los esfuerzos en la identificación de las víctimas, y la investigación de crímenes.
Además, la comunidad y los grupos de búsqueda continúan enfrentando riesgos y desafíos en su misión de encontrar a sus seres queridos desaparecidos, a menudo rastreando los cascos urbanos de las ciudades con mayor población de Sonora sin recursos económicos, y sin apoyo de las autoridades.
Por lo pronto, el gobierno estatal no ha emitido un comunicado oficial sobre los hallazgos, ni ha proporcionado detalles adicionales sobre las investigaciones en curso. Mientras tanto, los colectivos de búsqueda siguen adelante con sus labores.