Washington. El papa Francisco hizo una incursión en la temporada electoral de Estados Unidos con una inusual entrevista televisiva el domingo en la que calificó de "locura" las duras actitudes antimigrantes y criticó a figuras católicas de derecha por posturas demasiado conservadoras en contra de sus enseñanzas sociales.
Hablando en su español nativo a través de un traductor durante más de una hora, Francisco dijo al programa "60 Minutes" de CBS News que el cierre por parte del estado de Texas de una organización católica de caridad que ofrecía ayuda humanitaria era absurdo.
"Es una locura. Una locura. Cerrar la frontera y dejarlos allí es una locura. Hay que acoger al inmigrante", dijo el papa, según la traducción del canal.
"A partir de ahí, ya se verá cómo tratar con él. Tal vez haya que devolverlo, no lo sé, pero cada caso debe ser considerado humanamente", agregó.
Un número sin precedentes de migrantes, en su mayoría procedentes de Centroamérica y Venezuela, huyen de la pobreza, la violencia y las catástrofes agravadas por el cambio climático.
La migración se ha convertido en una cuestión política clave en las elecciones estadounidenses de noviembre. El contrincante republicano del presidente Joe Biden, el exmandatario Donald Trump, ha puesto el tema en primer plano.
"La globalización de la indiferencia" sobre los migrantes "es una enfermedad muy fea", dijo el papa.
Francisco, de 87 años, también abordó las críticas de los obispos conservadores estadounidenses que se oponen a sus esfuerzos por revisar ciertas enseñanzas y tradiciones.
Desde su elección en 2013, el papa Francisco ha insistido en la importancia de una Iglesia abierta a todos, incluidos los miembros de la comunidad LGBT, pero se ha enfrentado a una fuerte resistencia por parte de los católicos conservadores.