Ciudad de México. Los 15 días que restan del proceso electoral “van a cerrar con una fuerza tremenda”, tras la concentración de la marea rosa en el Zócalo capitalino, aseguró la candidata del PAN, PRI y PRD, Xóchitl Gálvez a su arribo a la sede del tercer debate presidencial en el Centro Cultural Universitario de Tlatelolco.
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“Obviamente el gobierno se va a poner mucho más violento, y aquí los espero, yo soy una mujer que como saben está trabajando duro. Estoy convencida que ya ganamos, que vamos a ganar, pero no hay que aflojar”, advirtió, acompañada de su equipo y líderes de la coalición Fuerza y Corazón por México.
Portando un huipil color azul, expresó que tras el mitin de esta mañana llega al tercer debate “con el triple de energía”.
La hidalguense, quien arribó en una camioneta a CCU, entre simpatizantes de Claudia Sheinbaum, destacó la respuesta ciudadana a esta movilización. “La marea rosa se convirtió en un activismo político, como lo dije, antes que partido tenemos patria y yo creo que eso todo mundo lo ha entendido”.
Respeto a los temas del debate, Gálvez se refirió particularmente al de seguridad. Aseveró que en caso de ser presidenta, lo que sucedió con el feminicida de Iztacalco, quien atacó a varias mujeres, no se repetirá.
“La falta de tecnología y capacidades en la policía hizo que cuatro mujeres más perdieran la vida, la irresponsabilidad del gobierno de Sheinbaum”, dijo.
Además indicó que regresará al Ejército a la ruta de la seguridad nacional. “Hoy esta distraído bacheando”.
-¿Insistirá en llamar Claudia Sheinbaum narcocandidata?, se le preguntó.
-Vean el debate, se va a poner bueno, respondió.
Previamente, a su arribo, el coordinador de campaña, Santiago Creel, dijo que Xóchitl Gálvez llega al tercer debate presidencial “muy fortalecida”, tras la concentración de la Marea Rosa, en el Zócalo capitalino, y pese “a la obstáculos del gobierno” y el plantón de la CNTE.
Al llegar al Centro Cultural Universitario Tlatelolco, consideró que el plantón de la CNTE “fue algo armado, nada es legítimo, lo armó el Presidente junto con Martí Batres (jefe de Gobierno de la Ciudad de México) . Quisieron obstruirnos”.
En breve entrevista con medios, dijo que ayer acudió al Zócalo “y todo estaba armado, no querían dejarnos pasar. Teníamos el oficio para ocupar todo el Zócalo, no una parte. Nos cerraron 20 de noviembre, varias de las arteras principales. Lo hicieron para ver si nos echábamos para atrás”.