Madrid. El presidente de Argentina, el ultraderechista Javier Milei, insultó gravemente a Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, a la que tildó de “corrupta” durante un acto de la extrema derecha europea y organizado por Vox.
La respuesta del Ejecutivo español fue inmediato, al anunciar que había decidido llamar a consultas a su embajadora y le exigía una disculpa pública al presidente Milei. El discurso incendiario del líder argentino ha provocado la peor crisis diplomática entre ambos países en décadas.
Milei era la estrella invitado del foro Viva24, organizado por Vox y en el que reunió a los principales partidos de la extrema derecha europea. Su discurso, el más esperado, desató a su vez la furia diplomática de España y de la Unión Europea (UE), con una respuesta inmediata del Alto Representante de Política Exterior, el socialista catalán Josep Borrell.
Al subir al atril, Milei, recibido con gritos de “guapo” y “viva Argentina”, reconoció que le resultaba “grato” estar entre gente que “comparte nuestras ideas y frente a gente que pretende imponernos ideas que no sólo son inmorales sino que son un ataque frontal a los valores de Occidente”. Y a partir de ahí su intervención fue un ataque furibundo contra el “socialismo” y contra los “zurdos”: “El socialismo, esa ideología que está pintada de una pátina altruista, que básicamente esconde lo peor del ser humano, que es la envidia, el odio, el resentimiento, el trato desigual frente a la ley y si es necesario el asesinato. Porque nunca se olvide que los malditos socialistas asesinaron a 150 millones de seres humanos... ¡Basta de socialismo, basta de hambre, basta de miseria!”, aseguró.
Y añadió la frase que desató la crisis diplomática con el gobierno español: “Las élites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo porque lo tienen demasiado lejos.
No saben que tipo de sociedad y país puede producir, y que calaña de gente atornillada al poder y que niveles de abuso puede llegar a generar. Aún cuando tenga a la mujer corrupta, se ensucia y se tome cinco días para pensarlo. Por eso me toca a mi mostrarles lo siniestro y nefasto que es el socialismo porque Argentina es un país infectado desde hace décadas”.
Esta alusión, sin nombrarla, a la esposa del presidente del gobierno español provocó la casi inmediata comparecencia en declaración institucional del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien señaló que “las gravísimas palabras pronunciadas” por Milei en Madrid “no tienen precedentes en la historia de la diplomacia”, al recordar que “el respeto mutuo y la no injerencia en asuntos internos es un principio inquebrantable en las relaciones internacionales y es inaceptable que un presidente en ejercicio, en visita a España, insulte a España y al presidente del gobierno de España”.
Por eso anunció que había decidido “llamar a consultas a nuestra embajadora en Buenos Aires sine die. Junto a ello, España también exige al señor Milei disculpas públicas, en caso de no producirse esas disculpas tomaremos todas las medidas que creemos oportunas para defender nuestra soberanía y nuestra dignidad”.
Mientras desde Bruselas, Borrell publicó un mensaje en sus redes sociales en el que señaló que “los ataques contra familiares de líderes políticos no tienen cabida en nuestra cultura: los condenamos y rechazamos, especialmente cuando provienen de socios”.
Desde el derechista Partido Popular (PP), al que se le solicitó su apoyo, explicó que “hace semanas que Sánchez debería haber dado explicaciones de los casos de supuesta corrupción que afectan a su Gobierno, su partido y entorno personal”, con lo que -aseguraron- “su silencio genera dudas internas, pero también desconfianza en el extranjero y debilidad en nuestras posiciones en el exterior”.