Nueva York. Con un recital ofensivo histórico en el Madison Square Garden, los Indiana Pacers vencieron este domingo 130-109 a los New York Knicks y avanzaron a la final de la Conferencia Este de la NBA por primera vez en la última década.
Los Pacers, de la mano de sus estrellas Tyrese Haliburton (26 puntos) y Pascal Siakam (20), se confirmaron como la gran sorpresa de estos playoffs al imponerse en el séptimo y decisivo partido de la serie gracias a un porcentaje del 67.1% en tiros de campo, récord de un juego de postemporada.
Sexto sembrado del Este, Indiana se medirá a partir del martes con los favoritos Celtics de Boston, el mejor equipo de la fase regular.
El triunfo de los Pacers fue un doloroso final para las ilusiones de los Knicks de alcanzar la Final del Este por primera vez en 24 años.
A la franquicia neoyorquina, que ya perdió otra oportunidad de clasificar en el sexto juego, el viernes, le falló por una vez su líder, Jalen Brunson.
El base All-Star, alma y mejor jugador de los Knicks, se quedó en 17 puntos y 9 asistencias con un mediocre porcentaje de 6-17 en tiros, además no pudo liderar a sus compañeros en el último cuarto al sufrir una fractura en su mano izquierda.
La salida de Brunson, quien promediaba 33 puntos en estos playoffs, fue la puntilla final para un equipo lastrado toda la campaña por lesiones y que no pudo contar en las eliminatorias con su otro All-Star, el pívot Julius Randle.
La monumental actuación del escolta Donte DiVincenzo, con 37 puntos y 9 triples, no fue suficiente frente a la exhibición ofensiva de los Pacers, que arrancó con una primorosa primera mitad en la que anotaron 70 puntos.
Los visitantes lograron 39 puntos en el primer cuarto, la mayor cantidad para un periodo inicial de un séptimo partido de playoffs.
Haliburton, miembro del nuevo Dream Team estadunidense que competirá en los Juegos Olímpicos de París 2024, quiso marcar el ritmo desde temprano clavando cuatro de sus cinco primeros triples, con lo que Indiana terminó la primera mitad con un asombroso porcentaje del 76 por ciento.
Los Knicks, que llegaron a ir 22 puntos abajo, despertaron en el tercer cuarto, pues levantaron al público de sus asientos, incluidas celebridades como Ben Stiller y el icónico Spike Lee, al acercarse a sólo seis puntos (73-67), pero Indiana rápidamente volvió a llevar la distancia hasta los dobles dígitos.
El anuncio de la lesión de Brunson fue el último balde de agua fría en la dura despedida de los Knicks, que ya tuvieron como verdugos a los Pacers en su último viaje a la final del Este en 2000.
Por su parte, Indiana, una de las diez franquicias que aún no han ganado el título de la NBA, competirá en la final de conferencia por primera vez desde las dos series que perdió en 2013 y 2014 ante los Miami Heat de LeBron James.