Ciudad de Guatemala. Guatemala comenzó este sábado, con el apoyo de la ONU, el combate aéreo de los incendios forestales que arrasan la principal reserva natural del país, siniestros que han consumido más de 40 mil hectáreas en todo el territorio.
Las acciones aéreas se concentran en el parque natural Laguna del Tigre, en el selvático departamento de Petén, al norte de Ciudad de Guatemala, fronterizo con México y Belice, dijo a periodistas la vocera de la estatal Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), Steffy Barrera.
"El combate que inicia hoy (sábado) es gracias al apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que brindaron una donación para horas de vuelo equivalente a 78 mil 800 dólares", precisó.
Explicó que el uso de aeronaves busca "combatir los siniestros en el menor tiempo posible y salvaguardar los recursos de la reserva maya", como se conoce esta selva de dos millones de hectáreas aproximadamente.
El pasado 10 de abril, el presidente socialdemócrata Bernardo Arévalo decretó un estado de calamidad por 30 días en todo el país debido a los incendios en bosques y en un vertedero de basura que amenazaba la salud de los habitantes de la capital y sus alrededores.
Sin embargo, un día después el Congreso de Guatemala, dominado por la oposición, bloqueó la entrada en vigor de la medida de excepción que permitía al ejecutivo acceder a recursos económicos para enfrentar la emergencia.
Según la Conred, ente a cargo de la protección civil en el país, desde noviembre se registraron 2 mil 314 incendios, principalmente forestales, en todo el territorio, que han arrasado 40 mil 700 hectáreas.
Datos del este estatal indican que unos 110 siniestros están activos en todo el país, pero unos 65 de ellos afectan el departamento de Petén, donde se encuentra la principal selva de la región centroamericana.
Los incendios forestales consumen cada año miles de hectáreas en Guatemala. La temporada de mayor incidencia va de noviembre a junio por la ausencia de lluvias.
La mayoría de los incendios son provocados por actividades humanas como la preparación del suelo para siembras, así como por miembros del crimen organizado, según las autoridades.