La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicó que podría suspender los vínculos académicos que tiene con las instituciones educativas de Israel que hayan tenido posturas contrarias a la paz en Medio Oriente, y que realizará acciones de cooperación con universidades de Palestina.
Luego de que los integrantes del campamento estudiantil que se instaló en “las islas” de Ciudad Universitaria le exigieran a la UNAM que rompiera toda vinculación con universidades israelíes, la máxima casa de estudios señaló hoy en un comunicado que “ha expresado ya públicamente su profundo pesar por los graves acontecimientos que desde hace meses ocurren en la Franja de Gaza, los cuales han provocado una catástrofe humanitaria”.
De igual forma, señalo que “el agravamiento de las condiciones de supervivencia del pueblo palestino y la escalada de violencia en la zona evidencian la urgente necesidad de adoptar, desde distintos frentes e instancias, medidas claras y contundentes que pongan fin a la catástrofe sin pretextos ni dilación”.
La UNAM “es empática y respetuosa de la reivindicación de la lucha del pueblo palestino que se ha expresado con toda libertad en los campus universitarios. Nuestro compromiso con la paz, la convivencia democrática, la pluralidad ideológica, los derechos humanos y la justicia, es indeclinable”.
Por lo anterior, la institución exhortó a “un alto al fuego inmediato y permanente por parte de las fuerzas israelíes y al cese de cualquier acto terrorista” y “que sea respetado el Derecho internacional para que el Estado de Israel permita y garantice el acceso completo y sin restricciones de toda la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, y sea atendida con eficacia la emergencia de la población civil que ahí se encuentra”.
Asimismo, llamó “a la liberación sin condiciones de los llamados presos de guerra, así como de todos los rehenes que permanecen privados de la libertad desde el 7 de octubre de 2023, entre los que se encuentra un mexicano”.
De manera adicional, la UNAM anunció que “velará por la seguridad e integridad de las y los integrantes de nuestra comunidad que desarrollan actividades académicas en universidades y centros de investigación en la zona de conflicto”.
En respuesta a la exigencia de que rompa vínculos con instituciones israelíes, indicó que “revisará detalladamente y, de ser el caso, procederá a suspender los convenios de colaboración académica con aquellas universidades de Israel que hayan externado algún pronunciamiento contrario a la consecución de la paz y de las tareas humanitarias”.
Además, “entrará en contacto con la Agencia de las Naciones Unidas para la Población Refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) para que, de acuerdo con las atribuciones que la legislación universitaria le confiere, pueda establecer algún tipo de colaboración a favor de los refugiados o palestinos desplazados”.
Asimismo, “llevará adelante acciones afirmativas de colaboración y de cooperación con universidades y centros de investigación de Palestina; integrará una agenda de apertura de espacios de información y discusión académica respecto a la gravedad de la situación en la Franja de Gaza, así como del contexto más amplio en el que se inscribe el conflicto, y vigilará que al interior de sus comunidades prevalezca el respeto y se eviten conductas reprobables de antisemitismo o islamofobia”.
Por otro lado, la UNAM enfatizó que “no puede arrogarse facultades ni atribuciones que competen al Estado mexicano. Esta casa de estudios, en estricto apego a la legislación universitaria, ha dado de esta manera respuesta integral, en tiempo y forma, al documento presentado en días pasados por distintas agrupaciones de apoyo al pueblo palestino”.
Este mismo viernes, el secretario de Prevención, Atención y Seguridad Universitaria, Arcenio Aguilar Tamayo, le envió a los integrantes de la Asamblea Interuniversitaria y Popular por Palestina una carta donde garantiza que no habrá represalias contra quienes participaron en el campamento instalado en “las islas”.
En la misiva, el funcionario dijo que “se manifiesta la intención permanente de no ejercer ningún acto de incriminación, intimidación, criminalización y/o acción tendente a vulnerar o violentar a cualquier persona por su participación activa y pacífica durante la acampada en Ciudad Universitaria en apoyo a Palestina”.
La validez de la carta –con fecha de este 17 de mayo—“iniciará vigencia una vez finalizada la acampada y retiradas todas las estructuras utilizadas en la misma, así como la no existencia de daños al patrimonio universitario o la comisión de actos ilícitos. [...] Por tanto, de no cumplirse lo establecido o encontrarse alguno de los supuestos descritos, quedará sin efecto la misma”.