En septiembre de 2001, Vicente Fox hizo titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI) a Genaro García Luna, quien mantuvo ese cargo hasta que Felipe Calderón lo nombró secretario de Seguridad Pública, en diciembre de 2006.
A su paso por la AFI, mientras decía desarrollar “un nuevo modelo de policía” bajo la orientación de dependencias estadunidenses como la FBI, la DEA, ATF y US Customs, estableció nexos con organizaciones civiles de la derecha punitivista como Alto al Secuestro y Mexicanos Unidos contra la Delincuencia: “vínculos con organismos no gubernamentales, cámaras empresariales, grupos civiles y de representación social para desarrollar e impulsar la interlocución y acercamiento que debe tener la policía con todos los sectores para integrar un frente común contra el delito”, reza en un lenguaje ampuloso, tecnocrático y eficientista un documento firmado por Daniel Francisco Cabeza de Vaca, último procurador del foxismo, y el propio García Luna (https://rb.gy/0w4850).
La AFI tuvo desde su fundación una orientación clasista –los “grupos civiles” con los que colaboraba eran de empresarios afectados por secuestros, pero ni por equivocación se incluyó a organizaciones campesinas, policías comunitarias o comités de vecinos de colonias populares– y una vocación de persecución política: efectivos de esa corporación fueron enviados a hostigar a Andrés Manuel López Obrador en los tiempos de su desafuero y posteriormente participaron en la represión, la tortura y las agresiones sexuales perpetradas en San Salvador Atenco (https://rb.gy/eisg2n) bajo la responsabilidad del propio Fox y de Enrique Peña Nieto.
Por esos tiempos muy pocos sabían que la AFI no sólo actuaba con lineamientos clasistas y represivos, sino también delictivos, pese a que entre 2001 y 2006 se presentaron contra García Luna 11 denuncias ante la Secretaría de la Función Pública y su antecesora, la Secodam, por los más diversos delitos.
En el siguiente sexenio se multiplicaron las denuncias (13) contra el individuo por enriquecimiento ilícito, vínculos con el crimen, abuso de autoridad, negligencia, ejercicio indebido de funciones, desacato, descuido y falta de atención en el cumplimiento de sus obligaciones.
Sus actividades criminales fueron señaladas por, entre otros, el general Tomás Ángeles Dauahare, el periodista Jesús Lemus Barajas y el comandante policial Javier Herrera Valles. Calderón tuvo conocimiento de todo eso, pero decidió mirar hacia otro lado y actualmente dice que no supo nada (https://rb.gy/4xz5cd).
El 15 de agosto de 2023, el entonces Frente Amplio por México (derivado de Va por México, derivado a su vez del Pacto por México, y hoy llamado Fuerza y Corazón por México) anunció que su coordinador en materia de seguridad sería el ex gobernador panista de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien ya era por entonces prófugo de la justicia (https://rb.gy/vclo4r).
Los cargos en su contra incluyen lavado de dinero, operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada. Un reporte periodístico le atribuye la propiedad de un rancho en Reynosa en el que se descubrieron fosas clandestinas (https://rb.gy/f2gith).
Cuando Xóchitl Gálvez fue colocada como candidata presidencial de la cosa por México, sacó discretamente a García Cabeza de Vaca del listado de coordinadores y puso en su lugar al priísta Rubén Moreira, ex gobernador de Coahuila, pero no por ello dejó de tomarse fotos con el defenestrado, quien hasta hace poco –hasta que el INE y el Tribunal Electoral lo bajaron en definitiva– era sostenido contra viento y marea en la nómina de aspirantes a legisladores plurinominales del Prian.
En el segundo debate entre aspirantes a gobernar la Ciudad de México, Clara Brugada dio a conocer que la coordinación del operativo Blindar Benito Juárez fue entregada por su competidor panista Santiago Taboada a César Barrientos Deras, El Jefe Goliat; éste enfrenta una decena de denuncias por extorsión, amenazas, abuso de autoridad y desalojos inmobiliarios de adultos mayores, y es señalado además por explotación sexual en la zona de Tlalpan (https://is.gd/iOGXDO).
Actualmente, El Jefe Goliat es responsable de la propaganda de Taboada –quien a su vez está en el centro de la constelación de mafiosos presos, imputados o prófugos, conocida como el cártel inmobiliario–.
Esa coordinación no sólo conlleva difundir los materiales promocionales propios, sino también destruir los ajenos por medio de un grupo de choque (https://is.gd/Egu0sB). El panismo llegó a la Presidencia en 2000 y de inmediato se conchabó con la tecnocracia neoliberal priísta, pero también con delincuentes como García Luna, y se involucró en prácticas corruptas (¿o ya nadie se acuerda de aquella trama conocida como Amigos de Fox?). Y con frecuencia ha dispuesto de un brazo delictivo como parte de sus prácticas regulares de gobierno.
X: @PM_Navegaciones