Panamá deportó este viernes en un vuelo chárter a 30 ciudadanos colombianos con antecedentes criminales que habían ingresado al país cruzando la inhóspita selva del Darién como miles de otros migrantes que van rumbo a Estados Unidos.
Los 30 colombianos, entre ellos dos mujeres, fueron llevados esposados en horas de la madrugada en un autobús hasta el aeropuerto de Albrook en la capital panameña, donde fueron embarcados en la aeronave, observaron periodistas de la AFP.
Antes de abordar el avión Fokker 50, el grupo fue formado a un costado de la pista y un perro policial olfateó sus pequeños bolsos en busca de drogas. La nave despegó poco después del amanecer con los deportados y varios policías.
"El Servicio Nacional de Migración continúa con sus gestiones de deportación y de expulsión de aquellas personas que ingresan por el Parque Nacional Darién con récord criminales", dijo a periodistas la directora de Migración, Samira Gozaine, quien acudió al aeropuerto a supervisar la deportación.
"Son 30 personas, nada más", una cifra menor frente a los 1.200 migrantes que están ingresando a Panamá cada día a través del Darién, agregó Gozaine.
Esta jungla situada en la frontera entre Colombia y Panamá, de 266 km de longitud y 575.000 hectáreas de superficie, se ha convertido en los últimos años en un corredor para millares de migrantes que desde Sudamérica tratan de llegar a Estados Unidos.
En 2023, más de 520.000 personas cruzaron la selva, pese a que enfrentan peligros como animales salvajes, ríos caudalosos y bandas criminales que asaltan, violan y matan a migrantes.
El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, quien debe asumir el 1 de julio, ha prometido "cerrar" el Darién y deportar a los migrantes que ingresen al país por esta selva, pero está descartada la construcción de un muro.
En lo que va de año, más de 150.000 migrantes cruzaron esta ruta, según Migración. La mayoría eran venezolanos, además de haitianos, ecuatorianos y colombianos. También había asiáticos, principalmente chinos, y africanos.
La deportación de este viernes "es parte del esfuerzo que Panamá puede (hacer) con el poco presupuesto que tiene, (para) demostrarle al mundo que Panamá está comprometido" con una migración segura, dijo Gozaine.
Panamá ha deportado este año a 360 "extranjeros infractores", indicó Migración en un comunicado, pero generalmente son enviados a sus países en vuelos comerciales.
Desde abril de 2023, los deportados han sido 992, según el comunicado, que no precisa sus nacionalidades.