El conservador Daniel Noboa, presidente del gobierno de Ecuador, se reafirmó en su polémica decisión de tomar por asalto la Embajada de México en Quito, al tiempo que confirmó su rotundo rechazo a facilitar la salida del país del ex vicepresidente Jorge Glas, que permanecía refugiado en la sede diplomática mexicana hasta antes del asalto. El mandatario ecuatoriano se mostró confiado en que antes de la celebración de la próximo Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en noviembre, se recuperen las relaciones bilaterales con México.
En un encuentro en la Casa de América de Madrid, organizado por la agencia pública de noticias EFE, su director, Miguel Ángel Oliver, entrevistó al presidente Noboa sobre toda la actualidad que rodea a su gestión desde que asumió el cargo hace ahora seis meses. Entre los asuntos más polémicas de su corta gestión se encuentra el asalto a la sede diplomática en Quito, del pasado 5 de abril y que provocó el asombro internacional ante la vulneración flagrante y pública de todas las convenciones diplomáticas e internacionales vigentes desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de eso, Noboa en ningún momento se mostró arrepentido de haber dado esa orden, si bien se mostró dispuesto a recuperar las relaciones diplomáticas con México siempre y cuando “se respete la no intervención en temas judiciales”.
Noboa advirtió además que “en el ámbito diplomático, estamos abiertos a restablecer relaciones, siempre y cuando se respete un principio muy importante: la no intervención y no inmiscuirse en temas judiciales internos de Ecuador”. En este sentido se mostró dispuesto a superar la crisis diplomática con México , si bien reconoció que “hasta el día de hoy, la única condición ha sido que nosotros devolvamos a un criminal sentenciado a una cárcel de máxima seguridad, lo subamos a un avión y lo enviemos a México. Eso no podemos hacerlo”. Incluso añadió que “dejaríamos un pésimo precedente si cedemos” a la solicitud del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador de liberarlo, al insistir que “la decisión que tomamos era la adecuada y la responsable”.