Chihuahua, Chih. Alrededor de 100 estudiantes de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh) derribaron la puerta principal del edificio de rectoría la tarde de ayer durante una manifestación en la que solicitaban diálogo con el rector Luis Alfonso Rivera Campos, primo de la gobernadora del estado, la panista María Eugenia Campos Galván, pero no fueron atendidos.
El rector advirtió que por el portazo y la manifestación hay posibles delitos por los cuales se puede denunciar a los alumnos
, pero nunca acudió a atender a los manifestantes.
Los jóvenes demandan la gratuidad universitaria y la condonación de adeudos en el pago de inscripción de mil 600 estudiantes, quienes deben 4 mil pesos de colegiatura semestral, cada uno, y que han evitado cubrir desde enero pasado porque tramitaron amparos; sin embargo, la UACh insiste en que deben pagar.
Para derribar la puerta principal, los universitarios usaron como ariete un tronco con cadenas que bautizaron como diálogo
, mientras guardias de seguridad intentaron replegarlos lanzando polvo de extintor y bastones eléctricos cuando ingresaron al pasillo del edificio. El saldo fue de 15 lesionados, cinco guardias y 10 jóvenes, todos con heridas leves.
Antes de romper la puerta, los alumnos le dieron un ultimátum al rector para que los atendiera; recordaron que era la cuarta ocasión que acudían a solicitar una entrevista con el funcionario, a quien esperaron más de 50 minutos. En tanto leyeron su pliego petitorio; pero ningún empleado de la casa de estudios o del gobierno del estado los atendió.
Finalmente, se organizaron para entrar por la fuerza y obligar a una mesa de trabajo con las autoridades.
Entre sus demandas también pidieron instalaciones dignas, principalmente en las facultades de odontología, artes y ciencias agrícolas, las cuales se encuentran obsoletas y abandonadas, no tienen ventilación y los sanitarios no funcionan.
Tras el portazo, decenas de alumnos se instalaron en plantón en el edificio de la rectoría, y exigieron que Rivera Campos acudiera a escucharlos.
Denunciaron que la autoridad universitaria amenazó a los estudiantes amparados con que perderán el semestre, sin considerar que la UACh recibe subsidios federales y estatales por lo que es una institución pública.
La universidad no debe ser una trampa de deudas y cancelar la colegiatura garantiza que ningún estudiante sea excluido de la educación superior debido a dificultades financieras
, expusieron.
Cuestionaron que la UACh estableció la calificación de siete como mínima aprobatoria y solicitaron regresar a seis; evaluación que consideran el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Nacional Autónoma de México.
También solicitaron la admisión y permanencia de alumnos indígenas, subsidio total de los gastos de quienes realizan prácticas de campo, apoyos económicos para deportistas y artistas, toda vez que la casa de estudios redujo las becas.
La vocera de la UACh, Lizbeth Alicia Vázquez Tena, dijo, después de lo ocurrido, que Rivera Campos no acudiría a dialogar con los miembros del plantón; incluso, desestimó la protesta y afirmó que entre los manifestantes habían ubicado sólo a 15 estudiantes.
También explicó que hubo un ofrecimiento para una reunión ayer mismo, entre una comitiva de estudiantes con Luis Alfonso Rivera; pero en las instalaciones del campus universitario dos, al norte de la ciudad de Chihuahua, lo que fue rechazado por los inconformes.
Los universitarios denunciaron que hubo policías y funcionarios de la Secretaría de Gobierno estatal y de la UACh infiltrados en su manifestación, que tomaron fotografías y videos de los inconformes desde el inicio de la protesta, en la glorieta del monumento de Francisco Villa, en las inmediaciones del campus universitario uno; no obstante, nunca ofrecieron dialogar.