Shenzhen. La escalada de restricciones que Estados Unidos ha puesto sobre las industrias chinas, de inicio contra las tecnológicas, no implica modificar el curso de lo que está haciendo en Huawei, enfatizó Daniel Zhou, presidente de la compañía en América Latina. La inversión en innovación en desarrollo es parte de lo que explica el crecimiento de clientes en la región, de 40 por ciento el año pasado en algunos segmentos.
Huawei fue el primer objetivo de la guerra comercial emprendida por el gobierno del ex presidente Donald Trump en contra de China. En 2019, la compañía basada en Shenzhen fue incluida junto a 44 empresas en la Lista de Entidades de la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, y las trabas han continuado hasta hace una semana, con la revocación de licencias a Intel y Qualcomm para que provean de microprocesadores a la empresa asiática.
Consultado sobre cómo estos vetos por parte de Estados Unidos han afectado la expansión de Huawei en América Latina y el Caribe, tanto en los segmentos de dispositivos como en infraestructura, Zhou consideró que al margen de cualquier posicionamiento político, la compañía no deja de ver las oportunidades que puede acarrear la digitalización de la economía en la región, sobre todo en la industria manufacturera, de comercio electrónico, logística y en la digitalización de la administración pública.
El año pasado Huawei alcanzó ingresos globales por 704 mil 200 millones de yuanes (un billón 626 mil 2.21 pesos) y una ganancia neta de 87 mil millones de yuanes (200 mil 883.54 millones de pesos). Entre los sectores que registraron los mayores incrementos se encuentran consumo, con un despunte de 17.3 por ciento; computación en la nube –próxima a comercializarse con mayor énfasis en América Latina y el Caribe– con uno de 21.9 por ciento; y automoción inteligente, con 128.1 por ciento más que en 2022.
Durante el Huawei Cloud Compass 2024 celebrado esta semana en Shenzhen, Zhou consideró que al margen de cualquier tema político, México se ha beneficiado de las restricciones impuestas por Estados Unidos a industrias chinas, lo que ha derivado en un mayor acercamiento de empresas de manufactura, logística y comercio electrónico al país y que pueden necesitar de servicios digitales para mejorar la eficiencia de su producción.
El objetivo es acompañar la “transformación digital y desarrollo verde en América Latina y el Caribe”, destacó. Cuestionado sobre si es posible desarrollar electromovilidad y la digitalización de la economía bajo la presión de Estados Unidos, el directivo enfatizó que la respuesta se encuentra recorriendo las calles de Shenzhen, la metrópolis cantonesa que, de la mano de la industria tecnológica ahí asentada, cuenta con un sistema de gestión inteligente para toda la infraestructura y servicios públicos, pilotos de taxis autónomos y de repartos de mensajería con drones.