Kiev. El presidente Vladimir Putin celebró este miércoles los avances rusos en Járkov y que sus fuerzas retomaron una localidad simbólica en el sur de Ucrania, que fue una de las únicas victorias de la fallida contraofensiva de Kiev el año pasado.
Las fuerzas de Moscú siguen avanzando en el frente, especialmente en la región de Járkov (noreste) donde lanzaron una ofensiva el 10 de mayo.
"Cada día, constantemente, nuestras tropas están mejorando sus posiciones en todos los frentes", dijo Putin a los mandos militares del país, entre ellos el nuevo ministro de Defensa, Andréi Belóusov, según imágenes televisadas.
El jefe de la diplomacia estadunidense, Antony Blinken, anunció durante su visita a Kiev una ayuda militar para Ucrania y declaró que Washington no prohibió explícitamente al país usar armas occidentales para atacar territorio ruso.
Ante el empuje ruso, el portavoz del presidente Volodymir Zelensky anunció la decisión de mandar refuerzos a Járkov y la anulación de los próximos viajes internacionales del mandatario, entre ellos uno a Madrid este viernes.
El ejército ucranio dijo el miércoles que tuvo que retirarse de algunas zonas del frente norte "cerca de Lukiantsi y Vovchansk, en respuesta al fuego enemigo y a un asalto de infantería".
"Nuestras unidades maniobraron en dirección de posiciones más favorables", indicó el portavoz de las fuerzas en la región, Nazar Voloshin.
Poco después, el ejército ruso reivindicó la toma de esa localidad de Lukiantsi y la de Gliboke, vecina.
Rusia afirmó también haber tomado en el sur de Ucrania la localidad de Robotine, una de las pocas que el ejército de Kiev logró recuperar en agosto, en su contraofensiva del verano de 2023.