Ciudad de México. En línea con lo que el consenso del mercado esperaba, la inflación general en Estados Unidos dio un breve respiro en el cuarto mes del año; mientras que el índice subyacente, que refleja la tendencia de inflación de mediano y largo plazo, se desaceleró en abril por primera vez en seis meses, lo que se refleja en la debilidad del dólar.
De acuerdo con datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, el índice de precios al consumidor (IPC) aumentó 0.3 por ciento en abril de forma estacional, después de aumentar 0.4 por ciento en marzo. Durante los últimos 12 meses, el índice de todos los artículos en Estados Unidos aumentó 3.4 por ciento antes del ajuste estacional.
Por su parte, el índice de precios al consumo subyacente (que excluye la energía y los alimentos, siempre más volátiles) se ajustó a las previsiones de los analistas y subió 0.3 por ciento mensual en abril; mientras que en su medición interanual se ubicó en 3.6 por ciento (cayó dos décimas y marcó la lectura más baja en tres años), aunque todavía se sitúan lejos del objetivo de 2 por ciento que se marca la Reserva Federal (Fed).
El índice de vivienda aumentó en abril, al igual que el índice de gasolina. Combinados, estos dos índices contribuyeron con más de 70 por ciento del aumento mensual del índice para todos los rubros. El índice energético aumentó 1.1 por ciento durante el cuarto mes. El índice de alimentos se mantuvo sin cambios en abril. El índice de comida en casa bajó 0.2 por ciento, mientras que el índice de alimentos fuera del hogar aumentó 0.3 por ciento durante el mes.
Dato clave para mercados
Pese a que el dato evita que el escenario se ponga peor en materia de inflación en Estados Unidos, tampoco es que le resuelva la vida a una Reserva Federal que ha visto cómo se le ha complicado el calendario para recortar las tasas de interés este año, actualmente en el rango de entre 5.25 y 5.50 por ciento.
El comportamiento de la subyacente aumentó las apuestas por un primer recorte de tasas de la Fed, la que determina el costo del crédito al que se financian empresas y personas, en septiembre (el mercado descuenta más de 90 por ciento de probabilidades frente a 80 por ciento de este martes).
Lo anterior tiene su efecto en la nota de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, con una caída de los rendimientos en el plazo más vinculado a la trayectoria inmediata de las tasas de interés, como es el bono a 10 años, que opera en 4.364 por ciento, por debajo de 4.40 por ciento.
En las divisas también se ha reflejado esta inercia, con el dólar llegando a perder 0.50 por ciento frente a las principales seis divisas internacionales, según su índice DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a dicha canasta, ante las cifras más contenidas de IPC de Estados Unidos.
Así, el peso mexicano recupera terreno perdido en las últimas sesiones, al operar esta mañana con una apreciación de 0.25 por ciento, a 16.7912 unidades por dólar.
Los futuros de los índices en Wall Street apuntan a un comienzo de plusvalías; con un Nasdaq en niveles récord.
En un mercado monopolizado por el dólar, las presiones alcistas procedentes de los recortes del dólar y el descenso esperado en los inventarios semanales de crudo sitúan la cotización del barril de Brent en los 81.66 dólares y al barril tipo West Texas, de referencia en EU, en 77.36 dólares.