Ciudad de México. Ante importantes necesidades financieras para mantener los programas sociales y hacer rentable a Petróleos Mexicanos (Pemex), la primera presidenta de México, tras las elecciones del 2 de junio, enfrentará un panorama ‘fiscal retador’, alertó la calificadora Moody’s Ratings.
En su informe “México: próxima presidenta deberá afrontar necesidades energéticas y demandas sociales en medio de debilidades fiscales”, la firma de riesgo crediticio advirtió que el próximo gobierno, comandado por Claudia Sheinbaum, del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, o por Xóchitl Gálvez, que encabeza una coalición conformada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), se encontrará con un déficit fiscal de más del 5 por ciento del producto interno bruto (PIB) en el 2024.
De ahí que la trayectoria de la calidad crediticia de México dependerá de los planes de consolidación fiscal del próximo gobierno y de su capacidad para evitar un mayor deterioro fiscal. México tiene una calificación crediticia, por parte de Moody’s, de “Baa2, con perspectiva estable, que son dos escalones arriba del grado de inversión; es decir, puede hacer frente a sus compromisos financieros.
“Ambas candidatas se han comprometido de ganar la presidencia a mantener los programas sociales (…) además, esperamos que el próximo gobierno siga dando apoyo a Petróleos Mexicanos, y la actual estrategia de negocio de la petrolera estatal ha aumentado sus riesgos crediticios”, precisó la firma.
Añadió que Sheinbaum y Gálvez coinciden en la importancia de la transición hacia la energía renovable, pero probablemente la primera continuará expandiendo el negocio de la refinación, que traerá mayores pérdidas. Gálvez, por su parte, propone permitir la participación del sector privado para alejar a Pemex de las operaciones no rentables en favor de tecnologías energéticas modernas y sostenibles.
Moody’s relató que tras varios años de falta de inversión, México se está quedando atrás en sus planes de transición a la energía limpia. La capacidad instalada de transmisión es insuficiente para satisfacer la creciente demanda.
Las propuestas de Claudia Sheinbaum sugieren una continuidad del dominio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre el sector eléctrico mexicano, pero no hay planes específicos para expandir el suministro energético en el país. Por el contrario, Xóchitl Gálvez reabrirá el sector y reactivaría las subastas eléctricas a largo plazo.
Moody’s Ratings resaltó el aumento del salario real y el bajo desempleo, pues respaldan el sólido apetito por el riesgo hacia préstamos minoristas en el país; asimismo, las inversiones con el fenómeno del nearshoring podrían incrementar los volúmenes de negocios.
“Nuestra perspectiva del sistema bancario mexicano es positiva, debido a la existencia de condiciones operativas favorables que promoverán mayores volúmenes de negocios y una generación de ingresos más sólida y granular. Gálvez ha señalado la necesidad de mejorar el acceso de México a los servicios financieros, que es bajo para América Latina, mientras que Sheinbaum fortalecería el Banco del Bienestar”, advirtió Moody’s.