Ciudad de México. Santander informó que sufrió un acceso no autorizado a una base de datos alojada en un proveedor, pero que las operaciones y los sistemas no están afectados y los clientes pueden seguir operando con seguridad.
Ante ello, dijo, de manera inmediata implementó medidas para gestionar el incidente como “el bloqueo del acceso a la base de datos y un refuerzo de la prevención contra el fraude para proteger a los clientes”.
Sin embargo reconoció que se tuvo acceso a la información de clientes de Santander Chile, España y Uruguay, y de todos los empleados y algunos exempleados del grupo.
En declaraciones recogidas por Europa Press, el director del Centro de Operaciones de Seguridad de BeDisruptive, Roberto Lara, comentó que los agentes maliciosos involucrados en este robo de información “posiblemente han encontrado una vulnerabilidad en el proveedor de la base de datos e intentado escalar privilegios, además de robar la información de los clientes”.
Pero la institución bancaria aseguró que “en la base de datos no hay información transaccional ni credenciales de acceso o contraseñas de banca por internet que permitan operar con el banco”.
Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) instó a Banco Santander a avisar personalmente a todos los clientes afectados sobre el tipo de información filtrada y los riesgos asociados por el robo de su información.