Ecatepec, Méx. La lucha de los ex trabajadores de la fábrica Sosa Texcoco y su huelga de más de seis años en 1993, fue un parteaguas en la defensa de los derechos laborales de los trabajadores en México; sus experiencias, sus relatos y sus vivencias fueron recogidos en un libro como homenaje a dichos trabajadores y comprender su participación en la construcción de la democracia del país.
El libro titulado Memorial de los trabajadores de Sosa Texcoco, su vida y sus sueños a lo largo de siete décadas, coordinado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), consta de cinco capítulos y 264 páginas, que narra desde la creación de la empresa en un contexto histórico, político y social singular, la huelga que sostuvieron, hasta el cierre de la fábrica.
“Lo que narramos en el libro es solo una parte de lo que fue Sosa Texcoco y su sindicato y surgió la idea de una reunión entre varios compañeros que nos reunimos después de 30 años y dijimos vamos a hacer un libro a ver que recordamos y de ahí nos reunimos cada 15 días para contar nuestras experiencias con los investigadores de la UAM”.
“Son setenta años de historia y lo que narramos es poco y cada quien decidió su historia. Algunas cosas las recuerda un compañero otras cosas la recuerdan otros y así fuimos abrazando este libro”; expresó Leonel Ferrer Sosa, ex trabajador histórico y quien laboró durante 36 años en la fábrica.
En el libro los ex trabajadores narran como se integraron a la empresa, la creación de su contrato colectivo de trabajo y la conformación de un sindicato que luchó por la democracia.
Y en especial la defensa y el estallamiento de una huelga que sostuvieron con el apoyo de sus familias, en especial de sus compañeras de vida hasta el cierre de la Sosa Texcoco y la resolución que se dio al conflicto laboral.
El primer capítulo es titulado: “Niñeces en condiciones de pobreza, imaginarios sobre la escuela y vicisitudes del ingreso a Sosa Texcoco”.
Ahí se cuenta como la gran mayoría entró a la empresa cuando aún eran niños a partir de una figura que se denominó “aprendices”, algunos habían concluido la primaria en otros se encontraban cursándola cuando sus familias, sobre todo sus padres, algunos trabajadores de la empresa y otros campesinos, les pidieron trabajar para colaborar en el sostenimiento de su hogar.
El segundo capítulo se titula: “Memoria breve de los antecedentes de la huelga Sosa Texcoco (1994-1992)”.
El tercer capítulo es “La larga huelga de la Sosa Texcoco (1993-2000) entre el neoliberalismo y la resistencia sindical”.
Aquí narran los orígenes del estallamiento, la declaración de huelga inexistente, la organización interna, las tensiones, el boteo y la movilización; la solidaridad, el discurso empresarial; algunas experiencias significativas de los trabajadores y la resolución judicial, el laudo, su aplicación y análisis de la huelga.
Los participantes compartieron su experiencia en la defensa de sus derechos laborales y las victorias y enfrentamientos que tuvieron con el gobierno . Se aborda los motivos que dieron origen a la huelga desde la perspectiva de los ex trabajadores.
“Se problematizaron los distintos posicionamientos de los actores que participaron en la huelga que duró seis años. Durante los primeros tres años se luchó por legitimar la huelga, lo que ocurrió en 1996. Los trabajadores mantuvieron la huelga tres años más, exigiendo que se les pagara de acuerdo al CCTy no respecto a lo que señalaba la Ley Federal de Quiebras. Sostuvieron su lucha a partir de la difusión del movimiento, imaginando e inventando mil formas de gestionar y dar un cauce a su movimiento, así como para generar vínculos y solidaridades con otras organizaciones”.
“También buscaron recursos económicos para sostener el movimiento a través del boteo; realizaron plantones en diferentes espacios públicos locales y federales y llegaron incluso a recurrir a la huelga de hambre”, explica el prólogo.
El capítulo cuatro se titula: “Sosa Texcoco y la huelga de 1993-2000 desde la mirada y la experiencia de las esposas de los trabajadores” y el capítulo cinco: “El colectivo de ex trabajadores de la Sosa Texcoco (2000-2023)”
“Sosa Texcoco era grandiosa por lo que producía y generaba en la zona y su historia por la lucha que dimos para que nos dieran una mejor condición laboral y de vida”.
“El proyecto del gobierno de cerrar el aeropuerto de la Ciudad de México y hacer el de Texcoco eso fue el motivo y dijeron que Sosa contaminaba demasiado y que había que cerrarla y abrir el nuevo aeropuerto y tenían un gran negocio los funcionarios ya se había repartido la tierra y querían hacer otro Santa Fe”, puntualizó Leonel Ferrer.