Xalapa, Ver. En medio de la polarización política, un recorte presupuestal de 150 millones de pesos respecto al año anterior, eventos de violencia que afectan a los actores políticos y el anuncio de una próxima reforma política, el Organismo Público Local Electoral de Veracruz (Ople) tiene el desafío de organizar el proceso electoral 2023-2024 donde se elegirá una gubernatura, 30 diputaciones de mayoría relativa y 20 de representación proporcional, en total 51 cargos locales.

 

En entrevista con La Jornada, Marisol Alicia Delgadillo Morales, consejera presidenta del Ople, expuso que frente a un reto así, “nuestra responsabilidad es garantizar a los ciudadanos las condiciones para que el próximo 2 de junio puedan acudir informados y en libertad a emitir su voto, y que cada sufragio depositado en las urnas cuente, y cuente bien”.

 

Para los comicios en Veracruz, el Ople en coordinación con el Instituto Nacional Electoral –debido a que se trata de una elección concurrente–, deben instalar más de 11 mil casillas electorales en los 212 municipios de la entidad, para que más de 6 millones de veracruzanos cuenten con las condiciones de sufragar.

 

Para el proceso en ciernes, el organismo electoral solicitó al Congreso local un presupuesto de mil 399 millones 900 mil pesos, pero sólo autorizó mil 250 millones. Pese a ello, Delgadillo Morales aseguró que el recorte de 150 millones no compromete la actuación del Ople. Comentó que “se decidió ajustar los esquemas de contrataciones, por ejemplo, en la renta de instalaciones para los consejos distritales o municipales, tenemos topes para arrendamientos”.

 

Además se postergó para inicios de 2025, la organización del proceso electoral de ese año, donde se renovarán 212 ayuntamientos. La partida del Ople para la organización del proceso electoral 2023-2024, quedó en mil 250 millones 397 mil 920 pesos, a partir del cual se desarrollarán 672 actividades, “se trata de un gasto eficiente, que atiende los principios de austeridad, transparencia y rendición de cuentas”. Pero este no es el único reto que enfrenta el organismo electoral, también se encuentra el contexto de polarización política.

 

Al respecto, Delgadillo Morales dijo que los esfuerzos del Ople están encaminados a promover actividades que informen a la ciudadanía, la empoderen y salga a votar. De cómo la polarización ha alcanzado a los organismos electorales como el Ople, señaló que “como en todas las contiendas los árbitros siempre son materia de observación por parte de todos los jugadores y el público en general.

 

“A nosotros lo que nos rige es el marco normativo, los principios rectores de la función electoral y es a través del cumplimiento que podemos tener certeza de nuestro actuar”, aseguró.

 

Se ha puesto sobre la mesa la necesidad de una reforma electoral, en donde no se ha descartado la desaparición de los organismos locales electorales. Al respecto, la funcionaria recordó que “el marco normativo electoral actual es el resultado de un devenir de muchos años, y que ha tomado décadas consolidar. La democracia en nuestro país me parece que como todo siempre es perfectible y siempre habría que abonar para contar con instituciones y procedimientos que garanticen certeza a la ciudadanía”.

 

A pesar de que organizaciones como Propuesta Cívica ubican a Veracruz entre los estados con mayor violencia en el contexto electoral, Delgadillo Morales expuso que si bien se han registrado algunos incidentes no hay ninguna zona que pueda considerarse un foco rojo. “Ha habido algunas referencias al día de hoy de situaciones que se han querido vincular con temas de proceso electoral, pero no hemos tenido un elemento que nos deja certeza de decir sí está estrechamente vinculado con un tema de proceso electoral.”

 

Mencionó que si bien algunas personas que presuntamente se perfilaban hacia la búsqueda de una candidatura han perdido la vida en algún hecho de violencia, no hay certeza para considerar la agresión como una causa intrínseca al proceso electoral. Expresó que de cara a los próximos comicios será relevante la comunicación con la mesa de seguridad que se organiza en la entidad, para intercambiar información.