Novak Djokovic le dijo adiós al Masters 1000 de Roma tras un irreconocible juego ante el chileno Alejandro Tabilo. El número uno del ranking mundial sucumbió 2-3 y 3-6 en poco más de una hora de juego apenas en la segunda ronda del torneo donde ha sido campeón en seis ocasiones.
“Tengo que comprobar qué ocurre y si lo de la botella tiene alguna relación. Ayer cuando entrené no experimenté ningún problema concreto, pero tampoco terminé de sentirme cómodo. Sin embargo, con el estrés competitivo de hoy, la sensación fue muy mala”, dijo.
El serbio perdió antes de alcanzar los cuartos de final por primera vez en su carrera. A sus 36 años, venía de derrotar a Corentin Moutet en su primer partido en esta edición del ATP Masters 1000. Sin embargo, tras el encuentro sufrió un pequeño accidente al abandonar la pista la noche del viernes, donde una botella impactó con su cabeza de manera fortuita.
“No tuve coordinación, ritmo y equilibrio. Es un poco preocupante. Todo tiene que cambiar si quiero ganar Roland Garros”.
En lo que va del año, aún no ha podido ganar títulos y tampoco disfrutar de finales de ningún torneo. Los antecedentes a esta altura del calendario son pocos y dan cuenta de lo enorme que es su carrera.
Para encontrar la última vez que llegó a Roland Garros sin títulos bajo el brazo hay que remontarse al 2018. Aquella vez, recién pudo romper la mala racha en Wimbledon cuando superó a Kevin Anderson por 6-2, 6-2, 7-6 (3).