Quito. La policía de Ecuador informó este sábado que detuvo al hijo del ex presidente Abdalá Bucaram, Jacobo Bucaram Pulley, por retirarse un grillete electrónico de vigilancia mientras se encontraba en una fiesta en la que las autoridades hallaron armas y personas vinculadas a bandas criminales.
Bucaram Pulley es uno de los 34 detenidos en el operativo realizado la víspera, tras constatarse que se quitó el grillete de vigilancia que está obligado a usar mientras es investigado por presunta corrupción en la venta de insumos médicos a hospitales públicos en medio de la pandemia, señaló la policía en la red social X.
La Fiscalía, por su parte, apuntó en la misma red social que el juez rechazó el pedido de prisión y le dictó "otras medidas" alternativas a la cárcel. Medios locales anotaron que Bucaram Pulley deberá cumplir con arresto domiciliario.
Jacobo Bucaram y su padre son señalados de haber conformado una "estructura delictiva que obtuvo beneficios económicos" por la venta de unas 21 mil pruebas para diagnosticar covid-19 entre marzo y junio de 2020, cuando el país enfrentaba lo peor de la pandemia.
En 2021, un juez los sobreseyó a ambos, pero la Fiscalía apeló esa decisión.
El ex mandatario fue destituido durante una revuelta popular en febrero de 1997, seis meses después de haber asumido el cargo, y vivió exiliado en Panamá dos décadas.
El organismo encargado de administrar las prisiones, SNAI, informó en un comunicado que el grillete electrónico asignado a Bucaram Pulley emitía "alertas intermitentes" por lo que "se activaron los protocolos correspondientes en coordinación con la Policía Nacional".
En el evento celebrado en la costera provincia de Guayas (suroeste), epicentro del narcotráfico y una de las más violentas del país, también fue detenido alias Feder, "presunto vinculado a la organización terrorista Las Águilas, quien presenta antecedentes por asesinato, robo, asociación ilícita, tenencia y porte de armas", agregó la policía.
Los otros detenidos también tienen antecedentes penales.
En la fiesta, a la que la asistieron unas 150 personas, la policía incautó 34 pistolas, tres carabinas, cuatro fusiles, mil 306 cartuchos y 14 radios de comunicación.