Ciudad de México. Adrián Fernández abandonó el Gran Premio Histórico de Mónaco, una carrera donde haría un homenaje al inolvidable piloto mexicano Pedro Rodríguez al conducir el auto con el que compitió en 1970, un año antes de su fatal accidente.
El retiro se debió a fallas mecánicas en el BRM que perteneció a Rodríguez. Adrián registró un tiempo de 1:38.221 en la sesión de clasificación. El auto empezó a tener problemas en la caja de cambios que obligaron al equipo a tomar la decisión del retiro de competencia. El corredor que consiguió la pole fue Michel Lyons en un Surtees TS9 con registro de 1:34.006.
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En un pequeño clip de video, Fernández relata cómo llegó a hacerse de este monoplaza. A su antiguo dueño, el español Jaime Bergel, le dijo que si un día se desprendía del coche, le hiciera la oferta al mexicano. “No se lo vayas a vender a nadie; me vio con tanta pasión y me lo vendió”, relata.
Al vehículo se le hicieron unas ligeras adaptaciones, como mover el volante en dirección al piloto, acercaron los pedales, pero el auto se mantuvo en sus condiciones originales. “Quiero un coche que esté perfecto para competir en Mónaco”, relata Fernández.
Sin embargo, durante la sesión de calificación en el emblemático trazado callejero de Mónaco, el auto presentó problemas. Este Gran Premio era la ocasión perfecta para que el mexicano rindiera homenaje a Pedro Rodríguez, una rareza en un espectáculo donde predominan los pilotos europeos. Fernández formaría parte de los competidores de la serie D para autos de Fórmula 1 del periodo de 1966 a 1972. Este domingo se realizará la carrera a lo largo de 12 vueltas o 35 minutos.