Ciudad de México. El América avanzó a las semifinales de la Liga Mx. Lo hizo sin ganar en dos partidos ante el Pachuca (1-1, 2-2 global), pero con el peso que sólo tienen los líderes de una temporada en los criterios de desempate. En la vuelta de los cuartos de final, las Águilas se valieron de un gol en los últimos minutos de Julián Quiñones para romper el dominio que impusieron los Tuzos en pasadas eliminatorias directas, incluida la Concacaf Copa de Campeones.

“¡Oootra Cooopa/ queremos otra Cooopa/ queremos otra Cooopa!”, cantaron miles de aficionados americanistas por los pasillos, con familias y jóvenes orgullosos de haber cobrado revancha de la más reciente eliminación en Concacaf. La emoción de los jugadores de las Águilas podía sentirse también desde los primeros abrazos. No estaba previsto tanto sufrimiento, pero la mayoría creyó que algún error podían encontrar en el área de los Tuzos y al final lo lograron.

En la primera imagen que dio vueltas en las pantallas del estadio Azteca, las expresiones de Igor Lichnovsky y Jonathan Dos Santos, entre resoplos y miradas al cielo, sirvieron para explicar el 1-0 del Pachuca. Los dos se equivocaron.

A pesar de tener controlado un ataque del colombiano Nelson Deossa, Lichnovsky retrasó la pelota sobre el área grande a Dos Santos, quien no pudo darle alcance y permitió el remate potente de Oussama Idrissi (31) con el arco prácticamente abierto. El error de las Águilas dejó que escaparan sonrisas en el banquillo visitante, donde el timonel uruguayo Guillermo Almada, fiel a su temperamento, pasó más de 80 minutos manoteando cada vez que hubo un error de sus dirigidos.

Foto Víctor Camacho

Si la eliminación en Concacaf provocó un sismo interno en el plantel americanista, la derrota de anoche podía acabar con todos sus cimientos. Por eso, ante una base de jóvenes formados en la casa del futbol hidalguense, los dirigidos por André Jardine trabajaron el final del partido con el deseo y la tenacidad que los caracteriza, sobre todo en esta clase de instancias.

El libreto esperaba al colombiano-mexicano Julián Quiñones, tantas veces figura en la fase regular como ayer en el Azteca. Quiñones entró de cambio, olfateó el nerviosismo de la zaga hidalguense y, en uno de sus últimos intentos en medio de varios rebotes, capitalizó los esfuerzos de su equipo con el gol del empate (90+4).