Madrid. En la costa de las Islas Canarias, una de las fronteras más mortíferas de la migración africana, volvió a registrar un operativo de rescate masivo, en esta ocasión de 265 migrantes que se encontraban a la deriva, sin medios para subsistir y al límite de sus fuerzas. Agentes de la Guardia Civil española y del equipo de rescate de Salvamento Marítimo llevaron a cabo el rescate, después de una serie de llamadas de emergencia que evitaron una tragedia. Según información oficial, entre las personas rescatas se encontraban 14 menores de edad.
Los 265 migrantes rescatados, la mayoría procedentes del África subsahariana, de donde se sospecha que partieron, viajaban en cinco pequeñas embarcaciones de madera (pateras), que finalmente quedaron a la deriva a tan sólo 37 kilómetros de las costas canarias, en concreto de la isla de Fuerteventura. Primero se localizó una lancha en la que viajaban 56 personas y después se avistó otra patera en la que iban 55 personas más, que fueron a tierra para ser auxiliados por los servicios médicos y sanitarios. El resto de migrantes también fueron atendidos por los dispositivos sanitarios en la zona.
La ruta de la migración africana a España es de las más mortíferas del mundo, con registros del año pasado de 6 mil 618 personas, de las cuales 147 personas murieron en el Estrecho de Gibraltar; 30 en el mar de Alborán y 434 en la ruta argelina, según los datos publicados por el Monitoreo del Derecho a la Vida de 2023 del colectivo Caminando Fronteras. De los fallecidos tratando de llegar a España, 363 eran mujeres y 384 eran niños y niñas.
La ruta que conecta Marruecos y el Sáhara Occidental con Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote se cobró la vida de mil 418 personas en el 2023; octubre fue el mes más mortal, con 436 víctimas, seguido de junio (371) y febrero (229).