Londres. La temperatura global aumentará este siglo al menos 2.5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, superando los objetivos acordados internacionalmente y causando consecuencias catastróficas para la humanidad y el planeta, advirtieron científicos climáticos, informó el diario británico The Guardian.
Más aún, el fenómeno de El Niño y los efectos del calentamiento global debido a la actividad humana provocaron un récord de desastres climáticos en América Latina y el Caribe durante 2023, reportó la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Casi 80 por ciento de los científicos encuestados por The Guardian, todos ellos del autorizado Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, prevén que la Tierra alcanzará al menos 2.5 grados Celsius de calentamiento global, mientras casi 50 por ciento anticipan que se llegará al menos hasta 3. Sólo 6 por ciento piensan que se alcanzaría el límite de 1.5 acordado internacionalmente.
Muchos de los científicos entrevistados prevén un futuro semidistópico
, con hambrunas, conflictos y migraciones masivas, impulsadas por olas de calor, incendios forestales, inundaciones y tormentas de una intensidad y frecuencia muy superiores a las que ya han azotado, informó el rotativo.
Creo que nos dirigimos a una gran perturbación social en los próximos cinco años
, señaló Gretta Pecl, de la Universidad de Tasmania. Las autoridades se verán abrumadas por un evento extremo tras otro, y la producción de alimentos estará afectada. No podría sentir mayor desesperación por el futuro
.
Los expertos fueron claros sobre por qué el mundo no logra abordar la crisis climática. Casi tres cuartas partes de los encuestados mencionaron la falta de voluntad política, mientras 60 por ciento también culparon a intereses corporativos creados, como la industria de los combustibles fósiles.
El año pasado fue el más cálido del que se tiene registro en América Latina y El Caribe, destacó la OMM, que además advirtió que prosiguió el aumento del nivel del mar y el retroceso de los glaciares, y que un gran cambio
en la distribución de las precipitaciones causó sequías e incendios forestales, pero también inundaciones y deslaves.
Desafortunadamente, 2023 fue un año en el que los peligros climáticos batieron récords en América Latina y el Caribe
, expuso la secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial , Celeste Saulo.
Atribuyó el incremento de estos sucesos extremos a la combinación de las condiciones asociadas a El Niño con las consecuencias del cambio climático inducido por los seres humanos.
La OMM describió ese fenómeno como un patrón climático natural asociado al calentamiento de la superficie oceánica en el Pacífico tropical, que suele producirse cada dos o siete años y durar entre nueve y doce meses. Pero subrayó que actualmente tiene lugar en el contexto de un clima alterado por las actividades humanas.
En 2023 se notificaron 67 episodios de desastres meteorológicos, hidrológicos y climáticos en la región. De ellos, 77 por ciento estaban vinculados a tormentas e inundaciones, indicó la OMM.
Entre los desastres climáticos de 2023, la organización destacó el huracán Otis, que en octubre devastó el puerto mexicano de Acapulco, dejando al menos 45 muertos y daños millonarios.
Ayer se informó que al menos 100 personas fallecieron, 372 resultaron heridas y 128 están desaparecidas a consecuencia de las inundaciones provocadas por desbordes de ríos tras las lluvias torrenciales de la última semana en el estado brasileño de Río Grande del Sur.
En Estados Unidos, Houston sigue intentando secarse tras días de fuertes lluvias que obligaron a rescatar a más de 600 personas de las inundaciones en todo Texas, 233 de ellas en esa ciudad.
En tanto, en Asia, la inclemente ola de calor que azota Filipinas ha obligado a cerrar escuelas y matado a personas en Tailandia, donde además se han registrado récords de temperatura, al igual que en Indonesia, Malasia y Maldivas Myanmar. Temperaturas récord –sobre todo en la noche, cuando simplemente no bajan– han afectado muchas partes de África, con 47.5 grados Celsius en Kayes, Malí.
Las precipitaciones más intensas jamás registradas recientemente en Emiratos Árabes Unidos inundaron parte de las principales autopistas del desértico reino y el aeropuerto internacional de Dubái.