Bogotá. El presidente Gustavo Petro dibujó un panorama de aguda confrontación con las fuerzas tradicionales durante los dos años que restan de su gobierno, opinaron hoy la mayoría de analistas y políticos locales tras el fuerte discurso que pronunció a raíz del anuncio del Consejo Electoral de que investigará supuestas irregularidades en la campaña electoral que lo llevó a la Casa de Nariño.
Una vez conocida la apertura de investigación por presuntas violaciones a los topes de financiación de la campaña, Petro dijo ante miles de habitantes de barrios populares de la ciudad de Cartagena, que “ha comenzado el golpe”, reiterando una advertencia que viene haciendo desde hace meses sobre la existencia de planes para impedir que concluya su mandato.
El jefe de Estado arremetió contra el establecimiento político y económico, al que acusó de no aceptar que “alguien que no es de ellos, alguien que es del pueblo, haya triunfado limpiamente en las elecciones”
Según Petro, “es difícil que una oligarquía acostumbrada a exterminar físicamente a partidos progresistas, como sucedió con la Unión Patriótica, acepte las reglas democráticas pacíficas”.
El primer mandatario se refirió también a los varios intentos que se han hecho para involucrarlo en actos de corrupción e ironizó al respecto: “No soy tan estúpido como para cambiar por una riqueza efímera un proyecto político que está lleno de esperanzas para el pueblo”, dijo.
Y luego fustigó al cuestionado Consejo Electoral, integrado en su mayoría por delegados de los partidos tradicionales, señalando que “pretenden que el presidente, a pesar de haber sido elegido por el pueblo, tiene que dejar de serlo porque cuatro o cinco vagabundos corruptos de la politiquería así lo quieren”.
Tal como lo habían pronosticado a La Jornada varios analistas luego de las manifestaciones contra Petro, organizadas por las fuerzas de derecha a finales de abril, el presidente siguió radicalizando su discurso con invitaciones a los sectores populares a tomar las calles. “Si el pueblo se queda en casa, arrasan con el gobierno popular”, advirtió.
Voceros de los partidos de oposición aprovecharon la intervención del primer mandatario para alertar sobre supuestos planes de Petro para perpetuarse en el poder, citando la frase final del discurso presidencial: “Yo seguiré hasta donde el pueblo diga. Si el pueblo dice: mas adelante, más adelante iré. Sin ningún temor, sin ningún miedo, iremos hacia donde el pueblo colombiano ordene”.
A un poco más de dos meses de llegar a la mitad de su periodo presidencial, el primer jefe de Estado de izquierda en la historia de Colombia, enfrenta una sucesión de obstáculos legales derivados de la actual institucionalidad, que no sólo le han impedido sacar adelante un paquete de reformas sociales, sino que frenan proyectos e iniciativas del ejecutivo.
El más reciente tropiezo a la gestión gubernamental tuvo lugar este miércoles, cuando la Corte Constitucional declaró ilegal el procedimiento que le dio vida al ministerio de la Igualdad, al frente del cual estaba la vicepresidenta, Francia Márquez.
Petro termina esta semana en Manizales y Pereira una gira por barriadas populares de varias ciudades del país, en la que ha insistido que sólo el poder del constituyente primario podrá hacer posible que salgan adelante las iniciativas del gobierno del cambio.