Mexicali, BC. Ari Gisell, la mujer que tenía entre sus pertenencias el celular de uno de los surfistas extranjeros asesinados y hallados en la zona conocida como La Bocana, al sur de Ensenada, Baja California, fue vinculada a proceso por posesión de metanfetamina.
Este jueves, el Juzgado de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio con sede en Ensenada otorgó la vinculación a juicio de Ari Gisell ante la carpeta de investigación que presentó la Fiscalía General de la República (FGR) por el delito contra la salud, en la modalidad de posesión con fines de venta de clorhidrato de metanfetamina.
El 1 de mayo, la policía municipal de Ensenada detuvo a la mujer en posesión de un paquete con 98 gramos 300 miligramos de metanfetamina, su localización ocurrió luego que encendió el celular que pertenecía a los turistas australianos que eran buscados por familiares y corporaciones policiacas.
El juez federal fijó prisión preventiva oficiosa como medida cautelar para la procesada y dos meses para el cierre de la investigación.
Trascendió que el teléfono se lo entregó su pareja sentimental Jesús Gerardo García Cota, El Kekas, y su cuñado Cristian Alejandro.
De acuerdo con la fiscal de Baja California, María Elena Andrade Ramírez los jóvenes fueron asesinados tras oponer resistencia al robo del vehículo en el que viajaban, pues los agresores intentaron llevarse el vehículo Chevrolet Colorado con placas de California, para utilizar las llantas y otras partes para su automóvil tipo pickup Ranger.
Jesús Alejandro, El Kekas, fue vinculado a proceso por desaparición forzada de los extranjeros, mientras se mantiene una averiguación en la fiscalía estatal de su hermano Cristian Alejandro acusado de narcomenudeo.
Jake y Callum Robinson, originarios de Perth, Australia, y el estadunidense Jack Carter Rhoad, quienes desaparecieron el pasado 27 de abril y sus cadáveres localizados en un pozo, en Punta San José, el pasado 3 de mayo.