Tesla ha sido acusada por una agencia laboral estadunidense de disuadir a los trabajadores de una planta de montaje de Buffalo (Nueva York) de organizarse sindicalmente, al prohibirles el uso de teléfonos y otros dispositivos, informó el jueves una portavoz de la institución.
Un funcionario de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) emitió una queja a última hora del miércoles en la que afirmaba que la norma de Tesla en el lugar de trabajo que prohíbe el uso de tecnología personal, grabar y almacenar o compartir contenidos viola las leyes laborales estadunidenses, dijo la portavoz, Kayla Blado.
Las nuevas demandas se suman a un cúmulo de disputas legales entre Tesla, sus trabajadores y las agencias gubernamentales sobre las prácticas de empleo del fabricante de coches eléctricos, incluyendo otros casos que alegan conducta antisindical ilegal y una serie de demandas por discriminación racial.
Reuters no pudo obtener inmediatamente una copia de la demanda. Tesla, que informó el mes pasado que estaba despidiendo a 14 por ciento de los trabajadores de la planta de Buffalo, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
SpaceX, la empresa de cohetes y satélites de Musk, también enfrenta denuncias de la NLRB por presuntos abusos laborales.
El caso será examinado por un juez administrativo cuya decisión puede ser apelada ante la junta laboral de cinco miembros y luego ante un tribunal federal de apelaciones. La vista inicial está prevista para julio, según Blado.
El sindicato United Auto Workers lleva años intentando organizar a los trabajadores de las fábricas de Tesla, y en noviembre anunció un nuevo intento de organizar a las plantas no sindicalizadas de todo el país.
La NLRB ha dictaminado que Tesla infringió la ley al prohibir a los trabajadores de las fábricas de California llevar camisetas del sindicato y cuando su consejero delegado, Elon Musk, tuiteó que los empleados perderían sus opciones sobre acciones de la empresa si se sindicalizaban.
El año pasado, una corte de apelaciones de Estados Unidos señaló que Tesla tenía derecho a imponer uniformes a los trabajadores de las fábricas, revocando así la decisión del consejo. El mismo tribunal está sopesando la apelación de Tesla a la sentencia sobre el tuit de Musk.