Ciudad de México. El apoyo directo a las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha sido explícito en la última administración, pero el deterioro del perfil crediticio de la petrolera, empujado en parte por los recortes de calificación, ha llevado a que la deuda de la empresa sea 6 puntos porcentuales más costosa que la del gobierno federal.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público está trabajando en un plan transexenal para mover la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) a otro balance, también del sector público, y así reducir el diferencial en el pago de deuda entre lo que paga Petróleos Mexicanos y el gobierno federal.

Una de las propuestas que se barajea, confirmó personal de Hacienda a este medio, se centra en realizar operaciones de mercado de manera sistemática durante los próximos seis años, correspondientes al monto de los vencimientos de deuda de Pemex.

De acuerdo con las estadísticas de la petrolera, su deuda financiera es de 101 mil 499 millones de dólares, de ella, más de la mitad, 52 mil 36 millones de dólares vence antes de marzo de 2028 y tan sólo los saldos en mercados internacionales alcanzan los 32 mil 486.53 millones de dólares.

A inversionistas internacionales se les dijo que Hacienda buscaría impactar un saldo de entre 30 y 40 mil millones de dólares, de acuerdo con lo confirmado por fuentes de la dependencia.

Una de las estrategias que se ha utilizado en esta administración consiste en reducir la tasa que se paga por derecho de utilidad compartida –la principal carga fiscal de la petrolera– y evitar que Pemex acceda directamente al mercado.

De acuerdo con el plan que se barajea –y que fue presentado a inversionistas internacionales–, según lo reportado por fuentes de Hacienda, es que la deuda total de México no incremente con estas medidas, dado que la deuda de Pemex ya está integrada en la deuda nacional. El objetivo es “reasignar y reducir el costo de esa deuda, transfiriéndola de un balance a otro”.